El pp tumba las enmiendas a la totalidad de la ley de mutuas


El Pleno del Congreso de los Diputados rechazó este jueves las siete enmiendas a la totalidad del proyecto de ley de mutuas presentadas por los grupos parlamentarios de la oposición por 173 votos en contra, 124 a favor y 14 abstenciones.
En la defensa de este proyecto de ley, la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, sostuvo que esta reforma “beneficia a los trabajadores, a las mutuas y a todo el sistema de la Seguridad Social”, y permite que los procesos de incapacidad temporal y la prestación por cese de actividad de los autónomos, junto a otras situaciones, “ganen en calidad, productividad y eficiencia”.
Asimismo, la ministra destacó que el proyecto se ha elaborado tras un “intenso diálogo” y con la “participación de los interlocutores sociales y el resto de colectivos implicados”.
Sobre su contenido, insistió en que la capacidad de decisión sobre el alta de un trabajador en incapacidad temporal “la tendrá siempre un médico del sistema público de salud”, mientras que la reforma “incide sobre aspectos a mejorar, como la eficacia de los instrumentos públicos”.
Así, apunta que la reforma permite que las mutuas “se incorporen al control y seguimiento de la prestación desde el primer día”, y que, cuando la mutua lo considere, “pueda hacer una propuesta de alta”. Sin embargo, hizo hincapié en que esta propuesta de alta tendrá que ser “motivada, justificada e incorporando todas las pruebas que lo justifiquen”.
Báñez sostuvo también que la reforma “sólo agiliza los plazos de respuesta, la burocracia”, y denuncio la “cínica crítica de la enmienda del grupo socialista que acusa al proyecto de ley de recortar los derechos de los trabajadores, cuando saben que es radicalmente falso”.
ENMIENDAS
En total se presentaron a este proyecto siete enmiendas de totalidad procedentes del Grupo Mixto (una del BNG, otra de Amaiur y otra de ERC), del PNV, UPyD, La Izquierda Plural y el Grupo Socialista.
En la defensa de su enmienda, la portavoz del Grupo Socialista, Isabel López i Chamosa, anunció a la ministra que “cuando no tengan la mayoría, esta ley habrá que volver a reformarla”. Por esta razón, instó a la ministra a retirar el proyecto y reiteró la disposición de su partido al diálogo.
“Es necesario que haya consenso con todos en el Pacto de Toledo”, dijo López i Chamosa, quien pidió una negociación “sin prisas y con serenidad”.
También dejó claro a la ministra que para el PSOE la sanidad pública es “una seña de identidad del país, y queremos que lo siga siendo”, por lo que su privatización excede “una línea roja que no vamos a traspasar”.
En este sentido, acusó al Ejecutivo de “pretender que los trabajadores vayan a trabajar enfermos” y añadió que estas personas “ya están presionadas en sus condiciones de contrato”, por lo que “no hace falta presionarles más en las bajas”.
Por su parte, el portavoz de La Izquierda Plural, Joan Coscubiela, subrayó que su formacón “comparte la necesidad de una nueva regulación de las mutuas”, pero aseguró que existen “profundas discrepancias” con la propuesta del Ejecutivo que, en su opinión, conduce a la privatización de la sanidad.
Asimismo, el diputado del PNV Emilio Olabarría espetó a Báñez que su proyecto de ley “no cuenta con la adhesión de nadie”, ya que a él se han opuesto “todas las organizaciones sindicales, todos los grupos parlamentarios, y hasta el sector mutualista”. Por esta razón, aseveró que “es una ley muy mala y la vamos a combatir belicosamente”.
Desde UPyD, Álvaro Anchuelo criticó que en la propuesta del Gobierno “subyacen ciertas presunciones”, como de “culpabilidad del trabajador enfermo” o “de complicidad del médico del sistema de salud”.
Por último, desde el Grupo Mixto, la diputada de BNG Olaia Fernández Davila criticó que la reforma puede reducir la burocracia pero “incrementa la inseguridad y la arbitrariedad en el tratamiento de las bajas y las altas”.
Desde ERC, Joan Tardá aseguró que, “a efectos reales, ya no será el médico quien dé el alta, sino el médico de la mutua, una institución a servicio de los intereses de la patronal”. Mientras que Sabino Quadra, de Amaiur, que también presentó una enmienda a la totalidad, denunció que las mutuas “son entidades privadas que van a trabajar por sus intereses específicos, y lo hacen en el ámbito de la salud, que debería ser público”.
El Grupo Parlamentario Catalán es el único que no presentó una enmienda a la totalidad de este proyecto, aunque su portavoz, Carles Campuzano, advirtió que su formación tampoco comparte el contenido de la ley. En este sentido, explicó que no presentan la enmienda “porque, de manera tímida, hemos constatado una voluntad de abrir el diálogo”.

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