"El problema sería no llegar a la mayoría de diputados del sí. Entonces este proceso se habrá acabado", afirmó Mas en una entrevista que publica este domingo el diario catalán La Vanguardia.
"Si no hay mayoría para seguir con el proceso, querrá decir que toda la política catalana se tendrá que reubicar para volver a empezar, pero creo que eso no pasará", añadió el presidente regional a cinco días de que comience la campaña electoral para estas elecciones regionales a las que Mas da un carácter plebiscitario.
Los nacionalistas conservadores de CDC, la formación que encabeza Mas, y los independentistas de izquierda de ERC concurren a estas elecciones en la lista conjunta Junts pel Sí, que según los sondeos, debería apoyarse en la otra formación independentista de izquierda, la CUP, para aspirar a una mayoría de diputados.
En caso de gobernar, los soberanistas se han propuesto llegar a la independencia en un máximo de 18 meses, aunque Mas considera que "cuanto antes mejor" y advierte que en cuanto se constituyera el parlamento y el gobierno regionales se haría "una declaración de inicio de constitución del futuro Estado catalán".
Después, "se comunicará a las autoridades del Estado español con el añadido de que se quiere negociar la implementación de este Estado de común acuerdo", añadió Mas, insistiendo en que "iremos de buen rollo, con ganas de hacerlo bien, de que sea un 'win-win' para todos, que nadie pierda".
Posteriormente, se comunicaría también esto a la comunidad internacional "y se empieza el proceso de elaboración de una Constitución catalana. Así arranca el proceso. A partir de ahí, según cómo evolucionen todos estos contactos, se puede ir por un camino o por otro", afirmó Mas a La Vanguardia.
El presidente regional catalán, que no esconde su previsión de volver a ocupar este cargo si gana, pese a no ser cabeza de lista, no se pronuncia sobre como aceptaría Europa este proceso, pero "si haya una mayoría clara, todo el mundo acabará entendiendo que es una voluntad democrática, no una manía".
Sin profundizar sobre las eventuales consecuencias económicas de una hipotética secesión, Mas se limita a afirmar que estas consecuencias "no son sólo responsabilidad de Cataluña. Son también de España y de Europa".
En una carta abierta "A los españoles" que publica este domingo el diario El País, Mas insiste en que "no hay vuelta atrás" y que "el problema no es España, sino el Estado español", que afirma que trata a los catalanes como "súbditos".
"Se trata de decidir nuestra relación con el conjunto de España", añadió Mas en esta carta, asegurando que "somos pueblos hermanos pero es imposible vivir juntos sufriendo insultos, maltratos y amenazas cuando pedimos democracia y que se respete nuestra dignidad".
Los independentistas se quejan de la falta de diálogo del gobierno central y de que Cataluña aporta más económicamente al conjunto del Estado de lo que recibe.
"En este nuevo país que queremos construir se podrá vivir como español sin problema, mientras que ahora es casi imposible ser catalán en el Estado español", afirmó Mas en una carta, que apela a argumentos emocionales y que también firman otros líderes independentistas.
Esta carta es una respuesta a una misiva similar publicada hace unos días por el exjefe del gobierno español Felipe González contra el proceso independentista.
gr/an
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