Praga.- El primer ministro checo, Jan Fischer, dijo hoy que el presidente, Vaclav Klaus, le ha confirmado que procederá a la firma del Tratado de Lisboa, si la Unión Europea (UE) accede a conceder al país un trato diferenciado respecto a la Carta de Derechos Fundamentales.
En declaraciones a los medios locales, el jefe del Gobierno checo indicó que el euroescéptico Klaus le ha asegurado que no planteará nuevas condiciones para firmar el texto comunitario, aprobado hace meses por el Parlamento de Praga y al que sólo falta la ratificación del país centroeuropeo.
Tras un reunión extraordinaria del Ejecutivo, Fischer señaló que tratará de que la excepción checa sea tratada en la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE que se celebrará a partir de mañana en Bruselas.
Klaus ha exigido que su país quede fuera de la aplicación de la Carta de Derechos Fundamentales, que acompaña al Tratado de Lisboa, ante el temor de que pueda abrir la puerta a reclamaciones de indemnizaciones por parte de los alemanes y húngaros expulsados de Checoslovaquia tras la Segunda Guerra Mundial.
Fischer se refirió a que la solución planteada por la Presidencia sueca de turno de la UE, a la que en principio Klaus ha dado su visto bueno, tiene un enunciado general y no se refiere al pasado ni reduce el problema a los decretos de Benes, por los que se ordenaron las expulsiones en 1945.
Además, la firma por parte de Klaus está pendiente de que el Tribunal Constitucional checo se pronuncie, presumiblemente el 3 de noviembre, sobre un recurso contra el Tratado de Lisboa presentado por un grupo de senadores conservadores.
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