San José, 5 may.- Miles de educadores iniciaron hoy una huelga indefinida en Costa Rica debido a atrasos salariales que en algunos casos superan los dos meses, una situación en la que el presidente electo, Luis Guillermo Solís, mostró su solidaridad hacia los maestros.
Solís, quien ha sido docente durante los últimos 30 años, declaró este lunes a los periodistas que se "solidariza" con los profesores en huelga.
"Me parece que la situación en que se encuentran (los educadores) desde hace ya mucho tiempo es inadmisible y tenemos que buscar una situación para resolver el tema de los salarios", añadió Solís, quien asumirá la Presidencia el próximo jueves.
La huelga fue convocada por la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE) y el Sindicato Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), los cuales exigen una solución inmediata.
Cientos de educadores, portando banderas, carteles y gritando consignas, realizaron una marcha por el centro de San José hasta llegar al Ministerio de Hacienda, pero los sindicatos aún no han dado datos sobre el alcance del movimiento a nivel nacional.
Según los sindicatos al menos 7.000 educadores se han visto afectados con atrasos salariales y otros que han recibido más de lo debido.
El ministro de Educación, Leonardo Garnier, ha dicho a los medios locales que los atrasos salariales se produjeron al migrar de un viejo sistema de pagos de ese ministerio a uno más moderno del Ministerio de Hacienda.
Según Garnier, estos sistemas no son compatibles, por lo que se han producido errores y problemas a la hora de reportar y pagar las plantillas.
El ministro aseguró que no se puede solucionar de inmediato el problema y que se espera hacerlo en el pago de la primera quincena de mayo.
Solís abogó por un diálogo entre los educadores y el Gobierno saliente para encontrar una solución y evitar que la huelga se extienda indefinidamente.
Los líderes sindicales se reunieron el pasado viernes con el ministro de Educación para buscar una solución inmediata, pero las negociaciones no rindieron frutos y decidieron irse a huelga.
De continuar el movimiento, el próximo jueves Solís iniciará su mandato para los próximos cuatro años, con el gremio de la educación en huelga.
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