Tokio, 21 sep.- El primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, resultó hoy reelegido como presidente del gobernante Partido Democrático (PD) tras imponerse por amplía mayoría a tres miembros de su formación, por lo que mantendrá su cargo como jefe de Gobierno de Japón.
Noda obtuvo 818 puntos de los 1.231 en juego, frente a los 154 del exministro del Interior Kazuhiro Haraguchi, los 123 del exministro de Agricultura Hirotaka Akamatsu y los 113 del también extitular de Agricultura Michihiko Kano.
Pese a que los analistas daban como poco probable una derrota de Noda, en caso de no haber resultado elegido, el actual primer ministro se habría visto obligado a dejar el cargo al perder la presidencia del partido que domina la Cámara Baja nipona.
En caso de haber sido necesario nombrar a un nuevo primer ministro, éste se habría convertido en el séptimo que accede al cargo en Japón en tan solo seis años.
En estos comicios internos han participado todos los parlamentarios del PD y también, aunque con un poder de voto menor, los representantes del grupo en asambleas locales y el resto de los miembros del partido en todo el país.
Noda, que ha centrado su mandato en sanear la fiscalidad de Japón, el país del mundo desarrollado con el mayor volumen de deuda pública (el doble de su PIB), lleva poco más de un año al frente del Gobierno, que asumió a principios de septiembre de 2011 tras la dimisión de su compañero de partido Naoto Kan.
El primer ministro, no obstante, se ha comprometido con la oposición a celebrar elecciones anticipadas "pronto" -aunque sin especificar fecha- a cambio del apoyo parlamentario que permitió la aprobación de la ley de reforma fiscal que promovió enérgicamente y que incluía una polémica subida del IVA.
El actual jefe de Gobierno nipón es el tercer político del PD que ocupa el cargo de primer ministro desde la histórica victoria electoral de 2009 que acabó con más de medio siglo de dominio político del Partido Liberal Demócrata (PLD), ahora en la oposición.
El primero fue Yukio Hatoyama, que dimitió en junio de 2010 por una polémica sobre las bases de EEUU en Japón, mientras que Naoto Kan hizo lo propio en agosto del año pasado ante las críticas por su gestión de la crisis desatada por el devastador tsunami de marzo de 2011.
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