El propietario del Corot extraviado se declara culpable de fraude

  • El copropietario de un valioso cuadro de Camille Corot que un marchante de Nueva York dijo haber perdido en una noche de borrachera el verano pasado se declaró hoy culpable de un delito de fraude que le imputaron las autoridades.

Nueva York, 11 jul.- El copropietario de un valioso cuadro de Camille Corot que un marchante de Nueva York dijo haber perdido en una noche de borrachera el verano pasado se declaró hoy culpable de un delito de fraude que le imputaron las autoridades.

El fiscal federal del Distrito Sur de Nueva York, Preet Brarara, anunció que Tom Doyle se declaró culpable de un fraude en conexión con la compra fraudulenta del cuadro "Retrato de una niña", del francés Jean-Baptiste Camille Corot (1796-1875).

Doyle, neoyorquino de 53 años, se enfrenta a una pena máxima de 20 años de cárcel, y a una posible multa de hasta 250.000 dólares cuando la juez Colleen McMahon lea la sentencia el próximo 11 de octubre, según detalló Fiscalía en un comunicado de prensa.

Este caso saltó a las páginas de los periódicos el pasado verano, cuando Kristyn Trudgeon, la copropietaria del cuadro, denunció a James Carl Haggerty, el marchante al que le había confiado la obra para que la vendiera.

Según la versión del marchante, éste había mostrado el cuadro a unos posibles compradores en un lujoso hotel de Manhattan a finales de julio, pero acabó demasiado bebido como para recordar qué pasó con la obra de arte.

Lo único que se sabe a ciencia cierta es que Haggerty salió del hotel con el cuadro bajo el brazo, pues así quedó registrado por las cámaras de seguridad, pero que al llegar a su vivienda ya no lo tenía.

Al día siguiente telefoneó a Trudgeon para comunicarle que desconocía lo que le había pasado al cuadro porque "había bebido demasiado la noche anterior", según la demanda que ella presentó para reclamarle que le pagara lo que valía el cuadro.

Un día después de que se hiciera pública la demanda, el caso dio una sorprendente vuelta de tuerca y Trudgeon tuvo que retirar la denuncia, así como la recompensa que había ofrecido, al conocerse que el otro propietario del cuadro, su amigo y ex compañero de trabajo Tom Doyle, pasó dos años en prisión.

Doyle recibió esa condena después de declararse culpable en 2007 de robar a un coleccionista una escultura de bronce de una bailarina de Edgar Degas (1834-1917) que estaba valorada en 600.000 dólares.

Además, en los años noventa Doyle también fue sentenciado a 30 meses de prisión por robar libros en una biblioteca de arte en Kansas, y en 2000 fue condenado a dos años de cárcel y a pagar 118.000 dólares por robar joyas a una mujer del estado de Tennessee, aunque finalmente se libró de la pena.

Según el escrito de acusación presentado por la Fiscalía, Doyle convenció a un inversor -al que no se identifica, aunque todo parece indicar que se trata de Trudgeon- para que aportara unos 880.000 dólares y, junto a los 220.000 que él pondría, ambos pudieran comprar un Corot por 1,1 millones de dólares.

La idea del inversor era revender luego juntos el cuadro y así sacar provecho económico de la operación.

Sin embargo, y siempre según la Fiscalía, en realidad Doyle ya había comprado ese cuadro por 775.000 dólares, algo que ocultó al inversor, al que hizo creer que había encontrado un comprador dispuesto a pagar 1,7 millones de dólares por la obra, y quien por el momento se ha quedado sin sus 880.000 dólares.

Según la Fiscalía, si se sacara a subasta no se obtendrían más de 700.000 dólares por una obra que, hasta el momento, sigue en paradero desconocido.

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