El PSC de Navarro se conjura para recuperarse con una cúpula de integración

Barcelona, 18 dic.- El PSC que lidera desde ayer el alcalde de Terrassa, Pere Navarro, se ha conjurado en la clausura de su XII congreso para ofrecer una imagen de unidad ante la recuperación que tiene por delante, y ha confeccionado una cúpula de integración en la que estarán sus contrincantes Àngel Ros y Joan Ignasi Elena.

Navarro, que antes de empezar el cónclave ya partía como claro favorito para suceder a José Montilla como primer secretario del PSC, ha logrado finalmente, tras una maratoniana ronda de contactos de madrugada, que sus rivales en el congreso aceptaran formar parte del "núcleo duro" de diez personas que ha creado dentro de una ejecutiva de unos cincuenta miembros, avalada con un 83% de apoyo.

Una de las claves del XII congreso era conocer si Navarro sería capaz de integrar a Ros en la cúpula del PSC, porque de su encaje dependía en parte la credibilidad de la renovación del partido y se corría el riesgo de fracturar a un PSC que, como el propio Montilla admitió anteayer, "ha tocado fondo" después del último ciclo electoral.

Conscientes de su rol decisivo, el alcalde de Lleida, Àngel Ros, y el exalcalde de Vilanova i la Geltrú Joan Ignasi Elena pactaron anoche actuar de forma conjunta y quedarse fuera de la ejecutiva si la oferta de Navarro no recogía sus sensibilidades, pero entrada la madrugada aceptaron finalmente estar en el "núcleo duro".

En este "Secretariado de la Comisión Ejecutiva" del partido estarán, además de Ros y Elena, los siguientes alcaldes: Antonio Balmón (Cornellà de Llobregat), Manuel Bustos (Sabadell), Núria Marín (L'Hospitalet), Núria Parlón (Santa Coloma de Gramenet) y Josep Félix Ballesteros (Tarragona).

También figuran entre los elegidos la portavoz adjunta del PSC en el Parlament Rocío Martínez-Sampere y la diputada Eva Granados, así como el nuevo secretario de organización, Daniel Fernández, que suple en ese cargo a José Zaragoza, quien junto a José Montilla y Miquel Iceta llevaba hasta ahora las riendas del PSC.

El expresidente catalán, ahora en el Senado, ha quedado fuera de la ejecutiva para dejar claro que Navarro hereda un "nuevo PSC", mientras que Iceta se hará cargo de la Fundación Rafael Campalans, por lo que estará en la ejecutiva como miembro nato, y Zaragoza sustituirá a este último en la Ejecutiva del PSOE y será así de facto también miembro de la del PSC.

Por otra parte, en su afán por renovar a fondo el partido, Pere Navarro ha dejado fuera de la ejecutiva a los exconsellers Ernest Maragall y Montserrat Tura, que pertenecen al sector más catalanista del partido.

Otra de las conclusiones que depara el congreso es que Elena, que partía como el aspirante con menos opciones para hacerse con la primera secretaría, ha conseguido que el sector "obiolista" gane influencia en la ejecutiva, mientras que el sector que encabeza Ros se ha conformado con una presencia más discreta.

Tanto Elena como Ros han insistido hoy en que lo importante, más allá de su peso en la dirección del PSC, es trabajar juntos para lograr que el PSC sea visto como una alternativa de gobierno a CiU, una consigna que hoy reivindicaban todos los dirigentes del partido.

Más allá de este espíritu, Navarro ha aprovechado la clausura de este trascendental congreso de los socialistas catalanes para ofrecer apoyo al presidente catalán, Artur Mas, a cambio de que la salida de la crisis económica no se base exclusivamente en recortes.

En el plazo inmediato, Navarro y su nuevo equipo tendrán que decidir qué postura adopta el PSC ante los presupuestos de la Generalitat para 2012 y, a medio plazo, el partido deberá preparar las primarias que convocará para elegir al candidato a la Generalitat.

Esa cita permitirá comprobar hasta qué punto la unidad interna del PSC galvaniza, puesto que Ros, aunque en este congreso ha evitado el enfrentamiento directo con Navarro, sí ha dejado claro que, si las circunstancias políticas le son favorables, presentará batalla en esas primarias.