El PSOE continúa su ofensiva antidesahucios y se reunirá con los sindicatos

  • Una delegación del PSOE se reunirá mañana con representantes de los sindicatos UGT y CCOO para abordar el problema de los desahucios y las posibles soluciones al respecto, dentro de la ofensiva puesta en marcha por los socialistas para evitar los desalojos por impago de hipoteca.

Madrid, 21 nov.- Una delegación del PSOE se reunirá mañana con representantes de los sindicatos UGT y CCOO para abordar el problema de los desahucios y las posibles soluciones al respecto, dentro de la ofensiva puesta en marcha por los socialistas para evitar los desalojos por impago de hipoteca.

La dirección federal del PSOE, encabezada por su secretario general, Alfredo Pérez Rubalcaba, se ha comprometido a mantener contacto con todos los sectores y agentes implicados en este asunto con el fin de poder dar una solución, después de que la semana pasada no consiguiera llegar a un acuerdo con el Gobierno.

Según un comunicado del PSOE, asistirán al encuentro la secretaria de Economía del partido, Inmaculada Rodríguez-Piñero, y la portavoz socialista de Vivienda, Leire Iglesias, así como el economista Julio Rodríguez, que formó parte de la delegación que negoció con el Ejecutivo.

También asistirán la secretaria de Política Social de UGT, Carmen López Ruiz, y la secretaria de Participación Institucional de CCOO, Laura Pinyol Vidal, entre otros sindicalistas.

La reunión forma parte de la ofensiva antidesahucios del PSOE para buscar soluciones.

Una ronda de contactos que comenzó el pasado lunes con un encuentro con alcaldes socialistas de toda España, en la que se aprobó una declaración según la cual los municipios gobernados por el PSOE retirarán sus fondos de aquellos bancos que sigan con los desalojos.

Los socialistas tienen previsto proseguir esta ofensiva y reunirse con instituciones, sectores profesionales, colectivos sociales y personas afectadas, al considerar que el decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros es insuficiente, no soluciona el problema de fondo y relega a la ciudadanía a un segundo plano.

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