El PSOE pide la expulsión del embajador de Siria en España

Madrid, 24 mar.- El PSOE ha presentado una proposición no de ley en el Congreso en la que pide al Gobierno que ponga fin a la misión del embajador de Siria en España, Hussam Edin Aala, por mantenerse leal al régimen de Bachar al Asad.

El PSOE considera que el agravamiento del conflicto armado en Siria y la represión que las autoridades de este país ejercen sobre los opositores obligan al Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación a adoptar medidas contra el representante sirio en España.

Ante la evolución del conflicto, el grupo socialista demanda al Ejecutivo "llevar a cabo las medidas oportunas para poner fin a la misión del embajador de la República Árabe de Siria en Madrid".

Hussam Edin Aala permanece en su cargo, si bien Exteriores le ha convocado en varias ocasiones para expresarle su queja y malestar por la violencia empleada por el régimen de Damasco.

La expulsión del embajador podría acarrear que las autoridades sirias tomasen la misma medida con los dos diplomáticos que España mantiene en Damasco, integrados en la delegación de la UE.

España anunció el pasado día 6 el cierre de su oficina diplomática y la repatriación de su personal, un mes después de que el embajador, Julio Albi, fuera llamado a consultas.

La iniciativa del PSOE pide además al Gobierno que exija a Al Asad su salida del poder con el fin de abrir una transición pacífica a la democracia por medio de "un diálogo nacional e inclusivo que tenga como único protagonista al propio pueblo sirio", apoyando la acción conjunta de toda la oposición.

Los socialistas son partidarios de que Al Asad y otros responsables de violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto respondan ante el Tribunal Penal Internacional.

Desde que comenzaron las revueltas hace un año en Siria, han muerto más de 8.000 personas, según datos de la ONU.

La proposición no de ley del PSOE incluye otras peticiones para apoyar los procesos democráticos en el mundo árabe.

El PSOE ve conveniente que el Gobierno incremente sus relaciones con las nuevas autoridades y les ofrezca los mecanismos de ayuda necesarios para consolidar la democracia.

También aboga por compartir con la sociedad civil de esos países la experiencia de transición española y por favorecer la participación de los jóvenes y las mujeres en la vida social y política.

Otro de los puntos de la iniciativa habla de la necesidad de impulsar el diálogo entre los países de la UE y el sur del Mediterráneo.