El Rey anima a las Reales Academias a renovarse para situarse en vanguardia

Madrid, 16 oct.- El Rey ha animado hoy a las Reales Academias a "dar un impulso" a su labor y a hacerlo "con un aire renovador", de manera que se sitúen "en la vanguardia del nuevo milenio" al servicio de la sociedad, un "reto exigente" que según ha destacado podrán cumplir gracias a su capacidad y "buen hacer".

Don Felipe se ha dirigido en estos términos a los representantes de las ocho Reales Academias, congregados en la sede de la de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, en la tradicional ceremonia de apertura del curso, a la que también ha asistido el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.

Trescientos años después de la fundación de estas instituciones, el jefe del Estado se ha mostrado convencido de que "la renovación y el impulso de estas corporaciones, y su adaptación a los nuevos desafíos, no pasarán desapercibidos a los ciudadanos".

Para esta misión, ha hecho especial hincapié en la necesidad de que se empeñen en hacer llegar su conocimiento al mayor número de ciudadanos posible, utilizando para ello las grandes posibilidades de comunicación que ofrecen las nuevas tecnologías.

Felipe VI ha presidido por vez primera la ceremonia porque, tal y como ha recordado el presidente de la institución anfitriona, Alberto Galindo, la Constitución establece que corresponde al Rey el alto patronazgo de las Reales Academias, las cuales se turnan cada año para acoger la apertura del curso.

Además de Galindo, al acto han asistido los presidentes de las otras seis reales academias: Española de la lengua, Historia, Bellas Artes de San Fernando, Ciencias Morales y Políticas, Farmacia, y Medicina.

Ante todos ellos, el Rey ha destacado que "para avanzar en el bienestar colectivo debemos contar, hoy más que nunca, con la aportación de los intelectuales, de los pensadores; de hombres y mujeres comprometidos con su país".

Porque la cultura y el conocimiento, ha dicho además, "son elementos y condiciones indispensables para el desarrollo de las naciones y el bienestar de sus ciudadanos".

También ha considerado "esencial" que el conocimiento procedente del mundo académico "alcance al mayor número de ciudadanos en su propio beneficio y en el de todo el cuerpo social", y también que se reconozca y haga visible su trabajo.

Por ello, ha insistido: "Hemos de garantizar la mayor y efectiva difusión del conocimiento, para que no quede confinado en bibliotecas, archivos, o centros de saber, sino que llegue, estimule y oriente al mayor número de ciudadanos".

En este sentido, el papel de las academias es asumir, incorporar e incluso liderar "el progreso científico-técnico", con mayor presencia en las nuevas vías de comunicación, cada vez más afianzadas y que ha descrito como "las nuevas plataformas de diálogo en el futuro".

Para esta tarea, ha considerado "fundamentales" a los jóvenes, entendidos como "auténticos agentes de modernización capaces de facilitar, interpretar y desarrollar con nuevos lenguajes esta inevitable evolución", según sus palabras.

Además, el Rey ha recordado su apuesta porque España preste "el máximo apoyo a la ciencia y la investigación, a la cultura y al conocimiento en su más amplia expresión" y ha enfatizado que además de "conservar el saber y cultivar la erudición" es vital "actualizar y crear permanentemente, investigando, innovando, generando pensamiento con excelencia y sentido práctico".

Por su parte, el ministro de Educación ha afirmado en otra alocución que la reforma educativa planteada por el Gobierno tiene como objetivo mejorar la formación científica de los alumnos, y ha recordado el bajo rendimiento de los alumnos de hasta 15 años en ciencia y matemáticas.

Durante la ceremonia, los asistentes también han podido escuchar una lección magistral titulada "Desenmarañando el cerebro. Los caminos de la neurociencia", a cargo del académico Carlos Belmonte.

El año pasado, la apertura del curso se celebró en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, pero el entonces Rey Juan Carlos no estuvo presente, todavía convaleciente de una operación de cadera, si bien ese mismo día recibió en el Palacio de la Zarzuela al Instituto de España, que agrupa a las ocho Reales Academias.