Madrid, 27 dic.- La X Legislatura española fue abierta hoy por el rey Juan Carlos I con un llamamiento a los miembros del Parlamento para que sumen fuerzas y se vuelquen contra la crisis económica que atraviesa España.
La apertura de la legislatura se llevó a cabo en una sesión solemne en el Congreso de los Diputados, presidida por los reyes Juan Carlos y Sofía y los Príncipes de Asturias, Felipe de Borbón, heredero de la Corona española, y su esposa, la princesa Letizia.
Por primera vez, en esa ceremonia no estuvieron presentes las hijas de los reyes, las infantas Elena y Cristina.
Iñaki Urdangarin, Duque de Palma y esposo de la infanta Cristina, la hija menor del rey, ha sido apartado de los actos oficiales de la familia real en medio de una gran polémica por la investigación judicial abierta sobre su presunta implicación en un caso de desvío de fondos públicos.
Los reyes fueron recibidos hoy con un largo aplauso por los diputados y senadores puestos de pie a su llegada al parlamento. Los representantes del grupo Izquierda Unida no se han sumado al prolongado aplauso.
En su discurso, el jefe del estado pidió a los diputados y senadores recién elegidos unidad en la "obligación de contribuir con decisión y eficacia" a la superación de la crisis económica y sus negativos efectos para los ciudadanos, que demandan una actuación "responsable, solidaria y efectiva".
El presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada, elogió en su intervención el papel de la Corona, "un fundamento de extraordinaria robustez" en la consolidación de la democracia en España "en las circunstancias favorables y también de modo especial en los trances más difíciles".
La apertura de la X legislatura marca el comienzo de la nueva etapa de gobierno del Partido Popular (PP), presidido por Mariano Rajoy, que hoy ocupó por primera vez la bancada del Ejecutivo.
El acto solemne en el parlamento precede a las primeras decisiones de calado que adoptará el nuevo gobierno este viernes con la aprobación de un paquete de medidas urgentes encaminadas a atajar la grave crisis que sufre el país.
Está previsto que el Consejo de Ministros apruebe un primer plan de ajuste, con la prolongación de los presupuestos del estado marcados por la austeridad en el gasto y la reducción del déficit público, por lo que la única subida prevista es la de las pensiones para adecuarlas al incremento de los precios.
Rajoy adelantó en su discurso de investidura que España debe ahorrar en 2012 al menos 16.500 millones de euros, en el supuesto de que este ejercicio concluya con el déficit público en el 6 % del PIB.
El nuevo ministro de Economía, Luis de Guindos, trazó un sombrío panorama este lunes al adelantar que prevé una caída de la economía española en el último trimestre de este año y en el primero del próximo, lo que supondría una nueva recesión en un país que ya tiene cinco millones de desempleados. EFE
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