El Salvador garantiza la "independencia" de su política exterior

  • El canciller salvadoreño, Jaime Miranda, garantizó hoy en Berlín la determinación del presidente electo, Salvador Sánchez Cerén, de mantener una política exterior de "total independencia", pese a las tensiones entre Estados Unidos y el bloque bolivariano en torno a Venezuela.

Gemma Casadevall

Berlín, 20 mar.- El canciller salvadoreño, Jaime Miranda, garantizó hoy en Berlín la determinación del presidente electo, Salvador Sánchez Cerén, de mantener una política exterior de "total independencia", pese a las tensiones entre Estados Unidos y el bloque bolivariano en torno a Venezuela.

"Nuestra línea de trabajo es clara: nuestra política exterior no está determinada por ningún país", declaró a Efe Miranda, de visita en Alemania y ante su reunión mañana con su homólogo germano, Frank-Walter Steinmeier.

A la victoria en las recientes elecciones salvadoreñas de Sánchez Cerén, exguerrillero del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN), seguirá una línea de "continuidad" respecto a lo que fue la gestión de su correligionario y presidente saliente, Mauricio Funes, caracterizada por la "total independencia".

"No dependemos de Estados Unidos, pese a que ha sido un aliado importante en estos últimos años", indicó Miranda, para añadir que existe "una muy buena relación con Venezuela y Cuba" y que lo primero que hizo Funes tras la victoria del FMLN, en 2009, fue reanudar relaciones con la isla caribeña, rotas desde los años 60.

"Hemos cimentado una política exterior muy nuestra", dijo el ministro, quien recordó que en Estados Unidos vive la mayor población salvadoreña fuera de su país.

Miranda descartó que el próximo Gobierno del izquierdista FMLN pueda verse abocado a "tener que tomar partido" entre el bloque bolivariano y Estados Unidos e insistió, respecto a la situación en Venezuela, en que ellos son "respetuosos con los procesos de cada país".

"No olvidamos nuestro pasado. Hace veintidós años estábamos en una guerra civil que logramos solventar sobre el diálogo", subrayó en relación al devastador conflicto armado que sufrió el país.

Miranda considera que "el diálogo interno" debe ser el camino para resolver la actual polarización de Venezuela y reitera que su país respeta "las reglas y formas" de los otros.

El canciller no cree tampoco posible que en El Salvador pueda originarse una situación parecida a la de Venezuela, derivada de la victoria del presidente Nicolás Maduro, en abril de 2013, por estrecho margen sobre el opositor Henrique Capriles, que nunca aceptó ese resultado y denunció fraude electoral.

"Cada país tiene sus propios mecanismos. Nosotros hemos tenido en estos veintidós años doce eventos electorales en los que hubo de todo", recordó, para destacar que en una ocasión la alcaldía de San Salvador se ganó por 44 votos.

"En El Salvador no tiene cabida lo que ha ocurrido en Venezuela", sostuvo, pese a que la victoria de Sánchez Cerén sobre el derechista Norman Quijano se diluyó por muy estrecho margen y a que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) no proclamó al FMLN vencedor hasta culminado el recuento total de los votos.

Miranda calificó de "impecable" el papel del TSE y de todo el proceso electoral, que se desarrolló bajo observación de los "grandes organismos multilaterales, como ONU, OEA (Organización de Estados Americanos) y UE (Unión Europea)", que "velaron por la transparencia".

El canciller, quien asumió el cargo en 2013 procedente del departamento de Cooperación, no quiso hacer conjeturas sobre su futuro en el nuevo equipo de Sánchez Cerén.

"Será una transición sencilla, del FMLN al FMLN", dijo, para recordar que hay un equipo que trabaja para el relevo entre Funes y Sánchez Cerén, cuya toma de posesión tendrá lugar el 1 de junio.

La visita a Berlín, en medio de esa transición, responde a la "excelente relación" de su Gobierno con Alemania, país clave junto con España en la política exterior y de cooperación salvadoreña.

Previo al encuentro con Steinmeier, Miranda participó hoy en el simposio "Cooperación Responsable para la era post 2015", organizado por la ONU y el Ministerio alemán de Cooperación y Ayuda al Desarrollo.

Su visita se cerrará mañana con un acto en Brandeburgo (estado circundante a Berlín) en recuerdo a monseñor Óscar Romero, asesinado en 1980 durante el conflicto civil en El Salvador.

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