La comisión mixta euromarroquí para el acuerdo pesquero bilateral celebra hoy su segunda reunión, que se considera decisiva porque se espera que signifique la definitiva entrada en vigor del acuerdo, firmado el pasado febrero.
Los negociadores se encuentran en este momento en el ministerio, al parecer trasladando al papel los distintos acuerdos discutidos en la jornada de ayer.
Las reuniones terminarán esta tarde con una reunión plenaria en la que podría declararse la puesta en marcha del acuerdo.
Solo cuando eso suceda podrán salir a faenar los barcos que ya han pagado sus licencias, que son cerca de una treintena, en su mayoría procedentes de la región española de Cádiz. En total, son 126 pesqueros europeos los que podrán pescar en aguas marroquíes.
La jornada de ayer se dedicó a cuestiones técnicas en su tramo de mañana (mallas, descargas en puerto y modalidades de presencia de marinos marroquíes en los barcos) en los que hubo una aparente buena voluntad marroquí por mostrar cierta flexibilidad con las demandas europeas, al menos las referentes a la pesca artesanal, que es la que más interesa a España.
Por la tarde, los negociadores se sentaron a definir en qué consistirá el "apoyo sectorial" europeo a Marruecos, es decir, cómo se van a gastar los 14 millones de euros anuales que el acuerdo prevé para esta partida.
Esta partida se considera más "política" porque debe definir de qué modo los proyectos que Marruecos considere prioritarios para el sector benefician a las poblaciones locales, y concretamente a las del Sáhara Occidental, en cuyas aguas se concentra una parte importante del esfuerzo pesquero europeo.
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