Lisboa, 4 oct.- El segundo mayor sindicato luso, la Unión General de Trabajadores (UGT), rehusó hoy unirse a la huelga general del próximo 14 de noviembre convocada por la central mayoritaria CGTP (comunista), pero no descartó organizar otra.
El líder de UGT, Joao Proença, confirmó lo que había insinuado en la jornada de ayer y se lamentó por la forma en la que la Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP) convocó ayer el paro, dirigido a rechazar los últimos ajustes anunciados por el Gobierno conservador portugués.
El secretario general de UGT acusó a la CGTP de no dialogar y de realizar acciones de división y "sectarias".
No obstante, Proença pronosticó que "podrá haber otra huelga general", pero aconsejó a esperar "algún tiempo".
La convocatoria de la huelga general divulgada ayer supone la cuarta en Portugal en dos años, aunque solo en dos de ellas participaron ambos sindicatos.
Proença abundó en sus críticas al Ejecutivo dirigido por Pedro Passos Coelho y abogó por que se discutan de nuevo las metas de reducción del déficit del país y por aliviar el "brutal" impuesto sobre la renta y las personas físicas.
El Ejecutivo luso se ha comprometido a cerrar este año con un 5 % de déficit en relación al PIB y en un 4,5 % en el 2013 a cambio del préstamo internacional de 78.000 millones concedido hace 16 meses por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Para lograr ambos objetivos, el Gobierno ha defendido que es imprescindible un agravamiento de la carga fiscal.
Sin embargo, esta medida ha sido ampliamente censurada por la sociedad civil y la oposición marxista, que hoy presentó una moción de censura rechazada por la mayoría conservadora del Parlamento y la abstención del Partido Socialista (PS).
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