Berlín, 25 oct.- El presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, criticó al ministro de la Cancillería, Ronald Pofalla, por haber minimizado el problema del espionaje de EEUU en Alemania, antes de que surgieran indicios de que incluso fue intervenido un teléfono celular de la canciller Angela Merkel.
"Naturalmente, es algo monstruoso que un servicio secreto estadounidense intervenga el teléfono móvil de la canciller. Pero recuerdo cómo hace poco gente del Gobierno había dado el caso del espionaje de EEUU por terminado", dijo Gabriel.
Pofalla había dado el caso por cerrado después de un primer debate sobre presuntas escuchas realizadas por servicios secretos estadounidenses en Alemania, a partir de informaciones procedentes de documentos del ex técnico de la CIA, Edward Snowden.
En ese momento, se habló de 500 millones de conversaciones intervenidas, pero a la postre se reveló que se trataba de datos que uno de los servicios secretos alemanes, el BND, había puesto a disposición de sus colegas de EEUU.
Pofalla y otros políticos del Gobierno dieron en ese momento el caso por cerrado y aceptaron además las afirmaciones de Estados Unidos según las cuales sus servicios secretos no realizaban espionaje sistemático a ciudadanos alemanes.
Los fuertes indicios de que uno de los teléfonos móviles de la canciller ha sido intervenido han vuelto a revivir el escándalo.
El jefe de Estado alemán, Joachim Gauck, dijo hoy que esperaba explicaciones del presidente de EEUU, Barack Obama.
"El presidente de EEUU tiene que explicar con claridad qué fue lo que ocurrió y buscar la forma de que se recupere la confianza que se ha perdido", dijo Gauck.
"Si las sospechas se confirman, se trataría de una grave quiebra de la confianza entre amigos", agregó.
El asunto terminara siendo parte de las negociaciones de coalición entre el partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata (CDU), más su ala bávara, la Unión Socialcristiana (CSU), y el SPD.
La CDU se mostró hoy abierta a crear una nueva comisión de investigación parlamentaria sobre el espionaje estadounidense en territorio alemán.
Por otra parte, el portavoz adjunto del Gobierno alemán, Georg Streiter, aseguró hoy que, pese a la casi segura intervención del teléfono de Merkel, los sistemas de comunicación del Ejecutivo siguen siendo seguros.
Según Streiter, la mayoría de las conversaciones políticamente sensibles las lleva Merkel a través de líneas fijas seguras y sólo en casos especiales recurre a un celular con alto nivel de seguridad.
Se sospecha que el teléfono intervenido fue un celular usado sólo para la comunicación interna dentro de la CDU.
La propia Merkel ha dicho que utilizaba ese celular -que pagaba la CDU- para evitar realizar trabajo del partido con recursos del Gobierno.
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