El supremo confirma la condena a 65 años a un hombre que violó a una niña y la arrojó a un pozo con su hermano


El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, de 16 de abril de 2014, que condenó a Juan José Ramos Amador a 65 años de prisión por dos delitos de tentativa de asesinato, uno de violación y dos de detención ilegal.
La sentencia explica que el acusado, llamó la atención de dos hermanos de ocho y diez años de edad con el subterfugio de que tenía un perrito en su vehículo que les iba a regalar. En ese momento introdujo a la fuerza a los dos menores en asiento de atrás y les quitó el móvil para que no pudieran realizar ninguna llamada de emergencia.
Después, trasladó a los pequeños a una parcela, a la altura del kilómetro 10 de la carretera M-103 de la localidad de Algete, les bajó del vehículo, arrojó al niño a un pozo de dos metros de profundidad y condujo a la niña hasta una casa abandonada, donde "brutalmente la violó" antes de tirarla al pozo.
El acusado los sacó de allí y los arrojó a otro pozo de ocho metros de profundidad. Una vez allí, lanzó sobre ellos unas tablas de madera que encontró abandonándoles en el lugar.
La niña quedó completamente desnuda y ambos hermanos heridos, al sufrir lesiones tanto por la caída como por los golpes recibidos con las maderas que el acusado arrojó, permaneciendo sin ningún tipo de comida y bebida en dicho lugar hasta que dos días después fueron descubiertos casualmente por una pareja.
La niña se encontraba sin habla, muy pálida y quieta, mientras que su hermano estaba de rodillas pidiendo socorro. Tan recóndito era el lugar que el hombre tuvo que guiar a la Policía, mientras su novia hablaba con los niños.
La Sala de lo Penal asegura que es "evidente que, en las condiciones en que se producen los hechos, lo milagroso es que consiguieran sobrevivir".

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