Bruselas, 20 feb. El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) desestimó hoy el recurso presentado por la defensa del exgeneral serbocroata Goran Hadzic en el que solicitaba su absolución de ocho de los cargos que pesan contra él.
La decisión de la Corte fue anunciada mediante un fallo oral y luego confirmada en un comunicado.
Hadzic, expresidente de la autoproclamada república de Krajina (la región de los serbios en Croacia), está acusado de "persecución por motivos políticos, raciales o religiosos" de miles de personas en Croacia entre 1991 y 1993 y en el contexto de la guerra de los Balcanes.
Su defensa había solicitado al TPIY que anulase ocho de los cargos contra Hadzic.
La posibilidad de absolver a un acusado de los cargos que pesan contra él a lo largo del proceso está prevista para los casos en que la Fiscalía no ha aportado pruebas que justifiquen la condena y después de que el tribunal haya escuchado los argumentos de las partes interesadas.
El TPIY rechazó hoy esa petición con el argumento de que, sobre la base de la jurisprudencia existente, a un acusado se le puede absolver de todos los cargos, pero no de solo una parte de ellos, como solicitaba la defensa.
La Corte entiende además que la Fiscalía ha presentado suficientes pruebas para concluir que los delitos fueron cometidos, y que Hadzic participó en ellos.
En este contexto, precisa que aunque la petición de la defensa hubiera abarcado todos los cargos, también habría decidido rechazarla.
El TPIY recalca, no obstante, que la decisión de hoy no significa que vaya a dictar una condena para Hadzic al final del juicio.
Hadzic fue acusado inicialmente en junio de 2004, pero estuvo huido de la justicia hasta que el 21 de julio de 2011, cuando fue arrestado. Su juicio comenzó el 16 de octubre de 2012.
Entre las acusaciones en su contra figura la de haber deportado a unos 20.000 croatas y la matanza de más de 200 prisioneros de guerra y civiles que estaban recluidos en 1991 en el hospital de Vukovar (noroeste de Croacia) a los que las fuerzas al mando de Hadzic torturaron y asesinaron para enterrarlos posteriormente en una fosa común.
Creado en 1995 por el Consejo de Seguridad de la ONU, el TPIY ha imputado a un total de 161 personas, en su mayoría serbios, de los que Hadzic fue el último de los acusados en custodia.
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