Embajador israelí advierte: España y el mundo han dado carta blanca a Abás

  • El embajador de Israel en Madrid, Alon Bar, advierte de que "España y el mundo han dado carta blanca" al líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, para "continuar con su batalla política contra Israel", al avalarlo en la ONU sin presionarle para que se siente a negociar con los israelíes.

Madrid, 16 dic.- El embajador de Israel en Madrid, Alon Bar, advierte de que "España y el mundo han dado carta blanca" al líder de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, para "continuar con su batalla política contra Israel", al avalarlo en la ONU sin presionarle para que se siente a negociar con los israelíes.

Bar, en una entrevista con Efe, alerta de que se ha alejado la posibilidad de retomar las conversaciones de paz y admite que le ha decepcionado "un poco" la actitud de España, que se sumó a otros 137 países para reconocer a Palestina como "estado no miembro" de la ONU y concederle el estatus de "observador".

Sí muestra su preocupación por la equidistancia con la que se habla de "una organización terrorista como Hamas" y de un país que, como Israel, "está tratando de negociar y de buscar maneras de autodefenderse".

"Una distinción moral, política clara (...) sería un poco más bienvenida, especialmente en un país que ha sufrido también los horrorosos efectos del terrorismo", subraya Bar, quien no esconde que ha recibido "cientos de cartas de apoyo" a Israel procedentes de ciudadanos españoles y de dirigentes políticos.

El martes llegará a Madrid Abás para agradecer al Gobierno español su ayuda en la ONU y analizar la respuesta israelí, que anunció que retendría los impuestos recaudados en nombre de la Autoridad Palestina y que levantaría nuevos asentamientos en Cisjordania.

Bar, que fue convocado por el Ministerio de Exteriores que dirige José Manuel García-Margallo en señal de protesta, se defiende y subraya que los impuestos retenidos irán destinados a pagar parte de la deuda que los palestinos tienen con la empresa de electricidad israelí y que no hay ningún cambio en la política de asentamientos.

A su juicio, resulta "inaceptable" insinuar que las decisiones israelíes pueden fomentar el antisemitismo, "una enfermedad que existe en las diferentes sociedades".

En España, apunta, hay "una alta sensibilidad con este tema" y "el mejor medicamento" para combatir los prejuicios y estereotipos existentes es más conocimiento e información.

Tras año y medio al frente de la Embajada en Madrid, este diplomático que se define como optimista muestra sentimientos "mixtos" al describir las relaciones bilaterales, ya que ha habido avances importantes, pero también "decepciones".

Entre los logros, destaca el incremento de las relaciones comerciales bilaterales, que han registrado un descenso de cerca del 10 por ciento con el conjunto de la UE; el impulso a la colaboración en el área de la innovación; y el trabajo realizado para situar a las empresas españolas en un lugar "privilegiado" para optar a construir infraestructuras israelíes.

La codiciada línea de alta velocidad entre Tel Aviv-Eilat, una conexión de 350 kilómetros que cruza el país desde el Mediterráneo al Mar Rojo, aún está pendiente de adjudicación y podría retrasarse, pero el embajador destaca otras áreas de inversión clave, como el tren ligero de Tel Aviv, las energías renovables o el sector del agua.

En la balanza de las "decepciones", apunta la decisión del Gobierno español de cancelar en el último momento el viaje que iba a realizar la ministra de Fomento, Ana Pastor, en septiembre a Israel para firmar un memorando de entendimiento sobre las infraestructuras de transporte.

Sin entrar en los motivos de esta cancelación, Bar afirma que ha hecho "un poco más difícil" el trabajo de mantener a España en ese lugar privilegiado.

Tampoco entiende que no haya sido posible avanzar en "un programa de trabajo y acuerdo en el campo de la innovación" entre España e Israel, considerado el Silicon Valley de Oriente Próximo.

"Con el aumento de las relaciones, aumentan las expectativas" y "a veces también la frustración", se lamenta Bar, quien estima que el interés que muestran los ministros no se traduce después en acuerdos concretos y reclama al Gobierno que dé "un empuje más".

Tras ratificar su confianza en la economía española, asegura que la "marca España sigue siendo bastante popular en Israel, tanto desde el punto de vista cultural, como por su capacidad de hacer negocio".

Ante el debate soberanista catalán, el embajador se muestra prudente porque su país siente "mucho amor" hacia España y mantiene también "relaciones especiales" con Cataluña.

"Esperamos que se resuelva de una manera dialogante. Nosotros conocemos muy bien situaciones de conflicto que se deterioran y no queremos que ninguno de nuestros amigos llegue a esta dirección", señala.

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