Encallan las negociaciones de paz en el sur de Tailandia

Bangkok, 1 jul.- Las negociaciones de paz en la región musulmana del sur de Tailandia están estancadas debido a las demandas "poco razonables" que los grupos insurgentes exigen al gobierno tailandés, informó hoy la prensa local.

Representantes del Barisan Revolusi Nasional piden al gobierno de Bangkok el cese de la persecución policial de militantes e inmunidad diplomática para los negociadores para proseguir el diálogo que tiene lugar en Malasia, indicó el periódico malasio The Star.

"Hace unas demandas que saben que el gobierno tailandés jamás les podrá conceder (...) Desde el punto de vista político y legal, es imposible", dijo al rotativo un analista de seguridad de la provincia tailandesa de Yala, Don Pathan.

El grupo insurgente musulmán y el gobierno de Tailandia firmaron en febrero en Kuala Lumpur un acuerdo para iniciar conversaciones de paz para poner fin a la violencia en el sur del país.

Desde entonces, ambas partes se han reunido en diversas ocasiones sin lograr que remita la violencia de un conflicto armado que ha causado unos 5.500 muertos desde que rebrotó en 2004.

El Barisan Revolusi Nasional (Frente Nacional Revolucionario, en malayo) es uno de los grupos que encabezó la rebelión musulmana a finales de los años 60 pero según Don Pathan la organización y su negociador, Hassan Taib, no forman parte del núcleo duro de la actual insurgencia.

"No tiene el mando ni el control sobre el terreno. Le utilizan para poner a prueba al gobierno tailandés y ver su reacción", dijo el experto.

Los atentados con armas ligeras, asesinatos y ataques con explosivos en Pattani, Narathiwat y Yala, se repiten casi a diario a pesar del despliegue de unos 40.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y la vigencia del estado de excepción.

El sábado, ocho soldados murieron y otros dos resultaron heridos al estallar una bomba mientras patrullaban por el distrito de Krong Penang, en la provincia de Yala.

Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.