ERC promueve una subcomisión para acabar con los privilegios de los políticos

  • ERC ha presentado una iniciativa para que el Congreso acepte crear una subcomisión parlamentaria que se ocuparía de analizar los "privilegios" de los que disfrutan los cargos públicos, así como los gastos "suntuarios" que generan, al objeto de controlar mejor estos fondos y suprimir las prebendas.

Madrid, 27 may.- ERC ha presentado una iniciativa para que el Congreso acepte crear una subcomisión parlamentaria que se ocuparía de analizar los "privilegios" de los que disfrutan los cargos públicos, así como los gastos "suntuarios" que generan, al objeto de controlar mejor estos fondos y suprimir las prebendas.

Se trataría, según la propuesta registrada por el portavoz de ERC en el Congreso, Alfred Bosch, de crear un grupo de trabajo en el seno de la Comisión Constitucional que en un plazo inicial de cuatro meses elevaría recomendaciones sobre las "medidas oportunas de control, transparencia y fiscalización" a fin de evitar "privilegios, gastos suntuarios y abusos en la gestión pública".

El uso de vehículos oficiales con conductor, los viajes en clase preferente por parte de los parlamentarios, el alojamiento de altos cargos en hoteles de lujo, las tarjetas de crédito de las que disfrutan o la pensión vitalicia para expresidentes del Gobierno y de las Cámaras legislativas son algunas de estas prácticas.

La exposición de motivos de la iniciativa de ERC asegura que el "excesivo uso" de coches oficiales con conductor es uno de los gastos suntuarios "más visibles, polémicos e indignantes para la población", una utilización que "no se justifica desde el punto de vista de la seguridad" sino tan solo por comodidad.

En cuanto a los viajes, recuerda la polémica que en su día provocó el uso de un avión Falcon 900 por parte del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero para asistir a mítines, así como la generada por los viajes en avión de los diputados en clase preferente.

ERC alude igualmente a los espacios públicos reservados para las vacaciones de funcionarios y militares, y cita el caso de la residencia militar de Pollensa (Mallorca), situada en un "sitio privilegiado con playa privada" exclusivamente para miembros del Ejército del Aire y sus familias.

También reseña aquellos gastos que deberían ser controlados con mayor rigor, como el uso de tarjetas de créditos, las dietas, la recepción de regalos institucionales que "a menudo exceden los precios razonables de un regalo de cortesía" y también los actos y convites institucionales que ocasionan gastos desproporcionados.

Con estos antecedentes, el portavoz de ERC propone crear en la Comisión Constitucional una subcomisión integrada por 16 diputados (cinco del PP, otros cinco del PSOE, dos de la Izquierda Plural, uno del PNV, otro de UPyD y dos del Mixto, donde están integrados los republicanos catalanes).

Su misión consistiría en estudiar qué privilegios y gastos de políticos y altos cargos deben suprimirse, así como proponer medidas de "control, transparencia y fiscalización" que eviten abusos en la gestión pública.

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