Escarp afirma que la Urbana tenía orden de no cargar contra los indignados

Barcelona, 19 ene.- La ex teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona Assumpta Escarp se ha desvinculado hoy del orden público en la operación policial en la acampada de indignados, que en su opinión sólo pretendía limpiar la plaza, y ha recalcado que la Guardia Urbana tenía la instrucción de no emplear la fuerza.

Escarp ha declarado hoy como imputada ante el titular del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona, que investiga la operación del pasado 27 de mayo en la plaza de Catalunya de Barcelona, que derivó en cargas policiales contra los indignados por parte de los Mossos d'Esquadra.

Assumpta Escarp ha acudido al juzgado acompañada del exalcalde Jordi Hereu, que todavía lo era en funciones el 27 de mayo, y el actual teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, el convergente Joaquim Forn, que también la han arropado durante su breve comparecencia ante los medios de comunicación.

Según fuentes judiciales, en su declaración ante el juez Escarp ha aclarado que, de acuerdo con el dispositivo que Interior y el ayuntamiento prepararon conjuntamente, la Guardia Urbana no desempeñaba ningún papel en el orden público de la operación y tenían la instrucción de no emplear la fuerza con los indignados a no ser que algún agente estuviera en riesgo.

La ex teniente de alcalde ha insistido en que la operación, que ambas administraciones llevaban días preparando pero que se concretó la tarde antes, sólo pretendía limpiar la plaza de Catalunya de objetos peligrosos de cara a la celebración futbolística del día siguiente por la posible victoria del Barça en la Champions.

Escarp ha negado que hubiera desajustes en la coordinación con los Mossos d'Esquadra, pese a que así lo apuntó el propio conseller de Interior, Felip Puig, y ha recalcado que el papel de la Guardia Urbana en el 27M era el de "colaborador" con la policía autonómica para facilitar el operativo de limpieza, sin responsabilidades en el orden público.