El juez Peter Smith estimó que Janan Harb tiene derecho a más de 15 millones de libras (23 millones de dólares, y 21 de euros), y a la propiedad de dos lujosos apartamentos en Londres, cuyo valor se estima en 5 millones de libras cada uno.
El magistrado aceptó la versión de que el hijo del monarca fallecido, el príncipe Abdul Aziz bin Fahd, se había comprometido a honrar la promesa del padre de que apoyaría financieramente a la mujer.
Hija de una familia cristiana palestina, Harb, de 68 años, es ahora una ciudadana británica.
Se casó con el rey en 1968, cuando era príncipe y ministro de Interior, pero lo hizo en secreto, porque, según ella, la familia real saudita desaprobaba su boda con una cristiana.
"Han sido 12 años miserables para mí. Estoy muy contenta con la justicia británica", dijo Harb tras conocerse el fallo.
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