Eta. Caballero (upn) exige a zapatero que se reúna también con el presidente de navarra

La senadora de UPN María del Mar Caballero solicitó hoy al presidente del Gobierno que se reúna con el presidente de la Comunidad Foral de Navarra, Miguel Sanz, y con la presidenta del citado partido, Yolanda Barcina, para informarles de la situación desencadenada por el último comunicado de ETA, igual que lo hizo ayer con el lehendakari, Patxi López, y con el presidente del PNV, Íñigo Urkullu.
Caballero argumentó a Servimedia que, si el Gobierno se reúne con López y Urkullu porque los considera agentes relevantes en el final de ETA, también debe "tener en cuenta que Navarra ha sido y es un objetivo político de ETA" y sus máximos representantes tienen "mucho que saber y conocer" de la información que Zapatero haya trasladado a sus homólogos vascos.
Por lo demás, no ve nada sospechoso en las reuniones de ayer, pues el Gobierno sólo trata de "mantener informados a los agentes importantes en el proceso".
Respecto al comunicado de ETA, Caballero estima que "se ha dicho demasiado para lo poco que contenía" el texto. "Me ha dejado fría", atestiguó, añadiendo que es "más de lo mismo, insistir en lo mismo, imponer unas condiciones, marcar los tiempos y las formas y perdonarnos la vida a cambio de que cumplamos estas condiciones".
Eso sí, aunque no cree que el comunicado "implique que el alto el fuego sea irreversible", confía en que la evolución que va teniendo la sociedad obligue a lo que lo sea.
La senadora de UPN se declaró "tranquila" por la reacción que ha tenido el Gobierno a la iniciativa de ETA, que considera que cumple con las exigencias de claridad y rechazo a la impunidad que ella misma ha trasladado recientemente al vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en sus interpelaciones en la Cámara Alta.
Ve al Ejecutivo en esa "misma línea" y dice no tener por qué creerse "otra cosa" diferente a lo que proclama en relación a la situación de Batasuna. "A los hechos me remito", explicó, añadiendo no obstante que el Gobierno "sabe que hay mucha gente que está vigilante" para que siga así.
En cualquier caso, Caballero insistió en pedir "que no se facilite el camino" al brazo político de ETA, porque ni al Gobierno ni a la sociedad les vale otra cosa que no sea la disolución de la banda.
"Nosotros tenemos que ir a lo nuestro, a acabar con los terroristas y hacer una sociedad cada vez más democrática", insistió, "y, mientras exista ETA, Batasuna no puede sentarse con nosotros en las instituciones, porque son delincuentes".