Eta. Dyj se estudia denunciar a ‘el carnicero de mondragón’ por enaltecimiento del terrorismo

La asociación Dignidad y Justicia (DyJ) dijo este lunes que está estudiando la posibilidad de denunciar al etarra Josu Zabarte, conocido como ‘el carnicero de Mondragón’, por “enaltecimiento del terrorismo”, a raíz de unas declaraciones en las que afirma que no se arrepiente de haber matado a 17 personas y apunta que “no faltan razones” para seguir con la lucha armada.
En declaraciones a Servimedia, el presidente de DyJ, Daniel Portero, habló de esta manera de la entrevista que publica hoy el diario ‘El Mundo’ al etarra Josu Zabarte, el día en el que se cumplen tres años desde que la organización terrorista anunciara el cese definitivo de la violencia.
“Estamos estudiando la posibilidad de denunciarle por enaltecimiento del terrorismo”, subrayó el representante de este colectivo de víctimas, para quien en la entrevista se dan unos datos “muy importantes” sobre la estrategia de la banda terrorista.
En estos momentos, los abogados de DyJ están estudiando esta posibilidad, puesto que las declaraciones de este etarra estarían poniendo de manifesto, según Portero, que “la banda sigue ahí latente y que en cualquier momento o en generaciones futuras volverán a tomar las armas”.
"SE VOLVERÁ A MATAR"
En este sentido, dijo que Zabarte ha hablado “muy claro”, al expresar de manera “muy nítida” cuál es la estrategia de ETA. Entre otras cuestiones, este etara recalca que no ha asesinado a nadie, que sólo ha ejecutado, que no se arrepiente de sus acciones y que no cree que la banda sometiera a la sociedad al terror. “En el momento que haya que matar, se volverá a matar”, dedujo Portero.
Según su opinión, ‘el carnicero de Mondragón’, que participó en 20 atentados y mató a 17 personas en su paso por ETA, se quiere “reír” de las víctimas del terrorismo y, por ello, sus declaraciones son “denunciables”.
Este etarra fue condenado a 615 años de cárcel, aunque permaneció 30 años en prisión y fue excarcelado por la Audiencia Nacional tras la sentencia dictada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que tumbó la aplicación de la ‘doctrina Parot’.