Eta. El juez ruz finaliza la investigación del “faisán” y eleva la causa para que pamies y ballesteros sean juzgados


El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz ha dictado hoy el auto de conclusión del sumario del “caso Faisán” y ha elevado la causa para que la Sala de lo Penal pueda celebrar el juicio contra los dos procesados: el antiguo jefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamies y el inspector José María Ballesteros.

El magistrado procesó el pasado 11 de octubre a Pamies y Ballesteros como presuntos responsables de la delación que, el 4 de mayo de 2006, alertó a ETA en el bar “Faisán” de Irún (Guipúzcoa) de la operación que se iba a llevar a cabo contra su aparato de extorsión. El magistrado, en cambio, dejó fuera del procesamiento al tercer imputado, el exdirector general de la Policía Nacional Víctor García Hidalgo.
Este procesamiento está siendo revisado por la Sección Segunda de lo Penal después de que Pamies y Ballesteros recurriesen la decisión del juez.
Ruz señala en el auto dictado hoy que ya se han practicado “cuantas diligencias se han estimado necesarias para la comprobación del delito, participación que han tenido los procesados en el mismo y las circunstancias de su comisión”.
Pamies y Ballesteros están acusados de delitos de revelación de secretos y colaboración con organización terrorista. La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidida por el magistrado Alfonso Guevara, será el órgano encargado de celebrar el juicio contra los dos policías procesados.
AUTORES DEL CHIVATAZO
El juez, al igual que hiciera en el primer procesamiento, decretado en julio de 2011 y que fue revocado por la Sala de lo Penal, sostiene que el inspector Ballesteros fue la persona que entregó a las 11.23 horas del 4 de mayo de 2006 a Joseba Elosua, dueño del bar Faisán de Irún (Guipúzcoa) y presunto enlace del aparato de extorsión de ETA, un móvil. El magistrado afirma también que a través de ese móvil, Pamies alertó a Elosua de la operación que se iba a llevar a cabo contra el aparato de extorsión de ETA.
La principal diferencia entre el primer procesamiento y el decretado en octubre pasado es que el juez Ruz, en esta última ocasión, no sostiene que esta delación contase con la colaboración y connivencia del que fuera director general de la Policía Nacional.
“FRUSTRAR” LA OPERACIÓN
El juez Ruz aseguraba en su auto de procesamiento que la intención de Ballesteros era “frustrar” el operativo policial que se estaba desarrollando contra el aparato de extorsión de ETA. El magistrado explicaba que Pamies, como jefe superior de la Policía en el País Vasco, tuvo conocimiento de la operación que se iba a llevar a cabo contra el aparato de extorsión de ETA en la tarde el 3 de mayo, el día anterior a que tuviese lugar el chivatazo.
La operación se había puesto en marcha ante la previsión de que el miembro de la red de extorsión de ETA José Antonio Cau Aldanur fuese a cruzar el 4 de mayo la frontera para reunirse con Elosua para “recibir de éste una remesa de dinero procedente de presuntas extorsiones”.
El juez Ruz ha finalizado de esta forma la investigación adicional que ha realizado durante un año, desde que en septiembre de 2011 la Sala de lo Penal decidiese por unanimidad recovar su primer procesamiento.
Desde esa fecha, el juez Ruz ha practicado numerosas diligencias de investigación, entre las que destaca el requerimiento el pasado mes de marzo a la Unidad Central Especial de la Jefatura del Servicio de Información de la Guardia Civil para que analizase varios de los aspectos más controvertidos de la investigación.
Ruz aseguraba en el auto dictado en octubre que las últimas diligencias practicadas han corroborado “la verosimilitud de la imputación de Pamies y Ballesteros”.

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