ETA: hacia el capítulo final de un guión ya escrito

Laura Camacho y Sagrario Ortega

Madrid, 3 ene.- La historia de ETA camina hacia su final; La derogación de la doctrina Parot ha vuelto a poner en escena a la banda, ahora protagonista de nuevo del guión con los presos como telón de fondo y en espera de la entrega de las armas.

Antes de que la claqueta dé paso a ese desarme, los presos de la banda terrorista han avisado de que ese final de la película sólo puede pasar por el rodaje de otras escenas intermedias, las que permitan a muchos de los reclusos etarras acceder al tercer grado penitenciario.

Y eso es lo que piden en el comunicado que el "Colectivo de Presos y Presas Políticos Vascos" (EPPK) emitido el pasado fin de semana en el que, "dentro de un plan de actuación global", están "dispuestos" a estudiar la posibilidad de que "su vuelta a casa" se produzca de "manera escalonada, mediante compromisos individuales y en un tiempo prudencial".

¿Qué significará esto? Todo dependerá de las decisiones que de forma individual adopten las juntas de tratamiento de las prisiones cuando los reclusos que tengan cumplidas las tres cuartas partes de la condena soliciten acceder al tercer grado.

Pero para ello, tal y como establece la ley, tendrán que pedir perdón, desvincularse totalmente de ETA, colaborar con la Justicia y tener satisfechas las inmediaciones a las víctimas, en un "remake" de la Vía Nanclares.

De momento, en el comunicado los presos sólo asumen el daño causado, pero ni reniegan de la banda ni se dirigen a las víctimas para pedirles su indulgencia, aunque nadie duda de que el discurso de amnistía para todos ha quedado atrás y que ETA ha dado un giro a su relato al permitir a sus reclusos acogerse por fin a las medidas individuales que marca la ley.

En el rodaje de este posible final de la historia ha tenido mucho que ver el acorralamiento de la banda en una lucha de las fuerzas de seguridad, de la Justicia y del Estado de Derecho que la ha debilitado hasta la asfixia.

Mañana los presos excarcelados por el fin de la doctrina Parot coparán el plano, si la Audiencia Nacional no lo prohíbe, con un fotograma que escenificará su apoyo al comunicado del EPPK en el Kafé Antzokia de la localidad vizcaína de Durango.

No se sabe cuál será exactamente el mensaje del colectivo, pero algunas fuentes de la lucha antiterrorista consideran que podrían aprovechar para trasmitir su compromiso con el nuevo escenario abierto tras el fin de la violencia.

Todo ello previo a la manifestación convocada el día 11 en Bilbao por el colectivo "Tantaz Tanta" (gota a gota) en la que reclamarán el fin de la dispersión de los presos de la banda.

2014 puede ser, según han subrayado a Efe fuentes la lucha antiterrorista, el año del desenlace después de que todos los capítulos -desde la legalización de Sortu, la entrada de la izquierda abertzale en las instituciones, la declaración del alto el fuego y la excarcelación de etarras- encajen en el argumento.

De todos modos, otras fuentes se muestran más escépticas y creen que no hay escrito aún un final cerrado con una banda de la que no se fían y sobre la que se mantiene la presión policial.

Apenas una veintena de terroristas siguen al frente de la banda, "dirigida" ahora por el colectivo de presos que a fin de cuentas es lo que queda de ETA, donde no parece que haya disensiones en una estrategia que no tiene macha atrás.

De hecho, son muy pocos los que apuntan a una escisión dentro de la banda, pero aseguran que de haberla, el grupo disidente de los planteamientos actuales sería muy reducido y sin apenas capacidad de movimiento.

Una de las incógnitas también a despejar de la trama es lo que pasará con la actual cúpula, en la que figuran José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera; Iratxe Sorzabal, Ezpela, y David Pla, Minzo.

Son ellos quienes saben cuántas son y dónde están las armas y explosivos que aún conserva ETA.

¿Cuándo y cómo las entregará? Mientras unos apuestan a que la banda no esperará mucho para hacerlo, otros dilatan el desarme hasta conocer cómo se soluciona la situación de los presos, que no tardarán en iniciar sus peticiones individuales para ser acercados a cárceles del País Vasco y para acogerse a beneficios penitenciarios.

Respecto a cómo lo harán, algunas fuentes consultadas apuntan a que ETA primero realizará un gesto previo, que se podría traducir en comunicar públicamente que las entregará y hará un "inventario" del material que posee.

Será después cuando la organización inicie una entrega ordenada y supervisada por algún mediador, añaden estas fuentes.

Mientras tanto, las víctimas, indignadas por lo que ellas consideran una traición al colectivo, no cejarán en su lucha por escribir un relato que defienda tras 50 años de terrorismo de ETA y casi 900 muertes, su memoria, su dignidad y la justicia.

Una vez que esta "hoja de ruta", como muchos la definen, se cumpla, una nueva página se abrirá en el escenario político, en el que el exportavoz de Batasuna Arnaldo Otegi podría está llamado a desempeñar un papel protagonista.