Eta. Juzgan a un etarra que decidió sobre la marcha asesinar a un policía en prácticas

La Audiencia Nacional juzgará esta semana al etarra Juan Jesús Narváez Goñi, alias 'Pajas', para el que el fiscal pide 60 años de prisión por el asesinato en Barcelona en 1991 de un policía nacional en prácticas, atentado que el comando que lo perpetró decidió cometer sobre la marcha.
Según el escrito de acusación de la Fiscalía, en el momento de producirse los hechos, el procesado y el también etarra José Luis Urrusolo Sistiaga, condenado por estos mismos hechos en sentencia de 2004, formaban parte del 'comando Ekaitz'. Esta célula tenía por objetivo perpetrar diversas acciones terroristas en Barcelona para boicotear la celebración de los Juegos Olímpicos de 1992.
El 13 de diciembre de 1991, Narváez y Urrusolo caminaban por la calle Caballero de la ciudad condal, cuando, a la altura del número 58, se percataron de la presencia en un comercio de dos policias nacionales.
20 DISPAROS
Minutos después, los etarras salieron del establecimiento y volvieron minutos despué pistola en mano, según grabaron las cámaras de un banco próximo. Los terroristas se acercaron por la espalda a los dos agentes, que se hallaban desprevenidos, y “descargaron a bocajarro un total de 20 disparos". El resultado fue la muerte instantánea del agente José Garrido Matínez, funcionario en pácticas de la escala básica del Cuerpo Nacional de Policía, mientras que sufrió graves heridas su compañero Francisco José Delgado Navarro, funcionario de la escala básica.
A continuación, los etarras Narváez y Goñi se dieron a la fuga en un vehículo Ford Fiesta de color azul claro, que abandonaron a cerca de un kilómetro del lugar del atentado. El acusado fue procesado en erebldía por esta causa en 1997, cuando estaba en paradero desconocido. En esa situación estuvo el terrorista hasta el 17 de febrero de 2014, fecha en la que fue expulsado de México, donde llevaba largo tiempo residiendo con otra identidad. Fue entregado a las autoridades judiciales españolas, que decretaron su prisión provisional, situación en la que se encuentra en la actualidad.