Eta. Rubalcaba avisa al pp de que la sentencia del "caso faisán" dejará su estrategia como una infamia

El vicepresidente primero del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, advirtió hoy al PP de que, cuando haya una sentencia judicial firme sobre el "caso Faisán", su ofensiva de preguntas parlamentarias al respecto quedará como "la historia de una infamia".
En la sesión de control de este miércoles en el Cámara Baja, el diputado popular Ignacio Gil Lázaro preguntó a Rubalcaba si avala la investigación policial sobre el citado caso, que el ministro calificó de "exhaustiva" pero que, según puntualizó el primero, "responde exclusivamente a un impulso judicial", ya que a su juicio su interpelado no la promovió nunca.
Tras responder Rubalcaba que él asume y respeta todos los pasos de una investigación judicial, Gil Lázaro volvió a la carga señalando que las conclusiones del informe policial afirman que el chivatazo fue una orden del director general de la Policía y la aplicaron otros mandos policiales. Por eso, negó que el Ministerio sufra una "campaña de infundios" e instó a su titular a explicar ya quién dio a su vez las órdenes al director general de la Policía.
En la misma línea, le exigió explicar qué papel tuvieron él y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en "este repugnante escándalo"; la relación entre el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, y el dueño del bar Faisán, Joseba Elosúa; y, en definitiva, qué objetivo cumplió el supuesto chivatazo en el marco del proceso de negociación con ETA de 2006.
"Usted ya no controla el proceso judicial", espetó al ministro, "y si se dictan órdenes de procesamiento usted estará al borde del abismo".
Rubalcaba empezó conminando al diputado del PP a leerse el sumario, "en lugar de leer tanto la prensa", para comprender que Eguiguren "no tiene absolutamente nada que decir" en relación al "caso Faisán", a pesar de lo publicado al respecto.
"Y así una detrás de otra", generalizó el vicepresidente, instando a los populares a confiar en los jueces y vaticinando que "el día en que se pronuncien", Gil Lázaro "tendrá que abochornarse por sus falsedades", puesto que, "para su desgracia y la de su grupo", todas sus intervenciones parlamentarias acerca de este tema quedarán para la posteridad en el diario de sesiones.