Euforia entre los simpatizantes del PP concentrados a las afueras de Génova

Madrid.- El más de medio millar de simpatizantes que a estas horas se concentran ya en la sede del Partido Popular en Madrid, en la calle Génova, viven con euforia el avance de los resultados electorales que dan una abultada victoria al PP.

El partido mantiene informados a los simpatizantes que se encuentran en la calle de los resultados a través de una pantalla gigante y por megafonía.

El dj habitual en algunos de los eventos del Partido Popular, "El pulpo" pone en conocimiento de los asistentes las mayorías absolutas conseguidas en varios municipios de la Comunidad de Madrid, a lo que la gente responde con vítores de alegría y una "ola" espontánea que recorre la calle.

Asun Peña, una jubilada, que como otras muchas ha acudido hasta la sede del PP en Madrid para sumarse al festejo del partido, opina que "hay mucho que celebrar" porque con el "PP España mejorará" y se muestra convencida de que este es el paso previo para ganar las generales.

A su lado, una amiga comenta, sonriente, que, está "contentísima" con los resultados provisionales mientras ondea la bandera del partido con fuerza y asegura que se quedarán en la calle Génova, por lo menos, hasta que salga Esperanza Aguirre al balcón.

Graciela, una votante asidua del PP, que prefiere no desvelar su apellido, se muestra "emocionada" con la victoria popular e insiste en que la "única solución" a la situación actual sería "la dimisión" del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

A pocos metros, Gustavo González, estudiante de aeronáutica, celebra junto a unos amigos la victoria del PP y asegura que permanecerá en las proximidades de la sede hasta que "el cuerpo aguante".

Se muestra convencido de que estos resultados son "un toque de atención" del "pueblo" al actual Gobierno socialista, al que indica que "ya nadie aguanta".

Otro de los asistentes es Felipe Montero, un empresario que actualmente se encuentra en paro, y que se siente afectado por "las políticas económicas de Zapatero" a las que culpa del cierre de su empresa de artes gráficas.