El mitin frente al Palacio de Tribunales exigió "Verdad y Justicia" para el esclarecimiento del hecho. Nisman fue hallado por su madre en el baño de su apartamento con un disparo en la cabeza de un arma que le había pedido prestada a un colaborador.
La Justicia aún no pudo determinar si fue un homicidio o un suicidio inducido. La familia del fiscal sostiene que fue asesinado. Cuatro días antes había acusado a la expresidenta Cristina Kirchner (2007-2015) de encubrir a los exgobernantes iraníes acusados del atentado.
El argumento de la imputación era el acuerdo de Argentina con Irán en 2013 para crear una comisión internacional de juristas investigadores. La comisión nunca se formó y la justicia argentina la declaró inconstitucional.
La AMIA fue volada con un explosivo con saldo de 85 muertos y 300 heridos. Nisman acusó en 2006 a exfuncionarios iraníes de alto rango, entre ellos al expresidente Alí Rafsanjani. Kirchner reclamó en vano a Teherán ante Naciones Unidas que aceptara la declaración indagatoria de los acusados.
La acusación de Nisman contra Kirchner fue desestimada por un tribunal de apelaciones. Las alertas rojas de Interpol para la detención de los acusados siguen en pie, según fuentes de la colectividad judía, la más numerosa de Latinoamérica con unos 300.000 miembros.
En oposición a las autoridades de la AMIA que adhirieron a la marcha convocada por un grupo de fiscales, se manifestó este jueves la organización Llamamiento Judío Argentino, en un comunicado de su presidente, Jorge Elbaum.
La entidad recientemente fundada sostuvo que "la Justicia debe trabajar de manera independiente, sin presiones políticas", en ambos casos, el de Nisman y el del atentado.
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