Excandidato presidencial uribista niega a fiscal que espiara proceso de paz

  • Óscar Iván Zuluaga, quien fue el año pasado el candidato del uribismo a la Presidencia de Colombia, negó hoy durante cinco horas de interrogatorio ante un fiscal que haya tenido algo que ver con el espionaje al proceso de paz con las FARC en su campaña electoral.

Bogotá, 30 ene.- Óscar Iván Zuluaga, quien fue el año pasado el candidato del uribismo a la Presidencia de Colombia, negó hoy durante cinco horas de interrogatorio ante un fiscal que haya tenido algo que ver con el espionaje al proceso de paz con las FARC en su campaña electoral.

Zuluaga, hoy presidente del partido de derechas Centro Democrático, fundado por el expresidente Álvaro Uribe, aseguró a la salida de la sede de la Fiscalía en Bogotá estar "tranquilo" porque se comportó de acuerdo a la ley y puede demostrar su inocencia.

"Tenemos total tranquilidad que todas nuestras actuaciones fueron ajustadas a la ley y las acusaciones en nuestra contra son falsas", afirmó a los periodistas al terminar su declaración.

Fue el final de una jornada rebosante de expectación en Colombia, pues Zuluaga acudía a declarar días después de que su exasesor, Luis Alfonso Hoyos, saliera del país para no ser interrogado por su implicación en un caso que, según la Fiscalía, tenía como finalidad "sabotear" las negociaciones de paz con las FARC.

Al llegar a la sede de la Fiscalía, el excandidato saludó desde la distancia a unos 800 militantes y simpatizantes uribistas que se concentraron en la entrada del edificio para mostrarle su apoyo frente a lo que consideran una "persecución política".

"Aquí lo que está pasando es que ser militante del Centro Democrático es una actividad de alto riesgo. Estamos ante un montaje de la Fiscalía, que no actúa con independencia de poderes", aseguró a Efe Francisco Santos, exvicepresidente de Colombia durante el Gobierno de Uribe.

Mientras Santos aseguraba que se busca "exterminar a la oposición", la tensión que se acumulaba desde hacía minutos estalló en forma de agresión física y verbal contra los reporteros de Telesur que cubrían el evento, a los que tiraron la cámara y llamaron "guerrilleros de las FARC".

Zuluaga estaba llamado para explicar cuál es el grado de conocimiento que tenía de las actividades del pirata informático Andrés Sepúlveda, quien oficialmente gestionaba las redes sociales de su campaña electoral pero que en realidad espiaba el proceso de paz con las FARC.

La trama fue descubierta en mayo pasado, cuando Zuluaga disputaba en una reñida segunda vuelta la reelección al presidente Juan Manuel Santos.

En ese tiempo, Sepúlveda interceptó comunicaciones de negociadores de la guerrilla, del máximo líder del grupo armado, Rodrigo Londoño, alias "Timochenko", y de la exsenadora liberal Piedad Córdoba, entre otros.

Zuluaga siempre negó conocer las actividades ilícitas de Sepúlveda, pero la publicación de un vídeo en el que, mientras estaba empatado en las encuestas con Santos, se le ve cómo escucha atentamente explicaciones del "hacker" le ha situado en el punto de mira.

El excandidato insistió hoy en un comunicado que el vídeo está "manipulado y alterado" y dijo que, aunque sí se produjo dicho encuentro, ambos hablaron de cuestiones completamente diferentes.

También reiteró que su campaña fue infiltrada para causarles "daño antes de elecciones" y que desconocía las actividades de Sepúlveda.

Mientras Zuluaga respondía a las preguntas del fiscal, su partido continuó la campaña mediática sin cuartel que mantiene desde que se conociera hace diez días la citación del excandidato.

En este tiempo han llegado a compararse con la oposición venezolana y a clamar que son víctimas de una "persecución política", con tal intensidad que hoy les ha respondido el presidente Santos a través de una declaración oficial en la que, si bien no les ha nombrado directamente, no ha dejado lugar a la duda.

"En este Gobierno no hay, no habrá nunca persecución política. En este Gobierno como en pocos le hemos dado a la oposición, de derecha o de izquierda, todas las garantías para expresarse libremente, para hacer su oposición", aseguró.

Para la familia Zuluaga no acaba la travesía judicial; el próximo 5 de febrero está llamado a declarar su hijo David, que gestionaba asuntos de imagen en la campaña electoral, por un pago millonario que presuntamente realizó a Sepúlveda.

Sobre ese asunto se explicará desde el consulado de Colombia en Nueva York, desde donde pidió declarar para no interrumpir los estudios de doctorado que realiza en Estados Unidos.

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