Expertos de la troika regresan a Grecia para evaluar progresos

  • Los técnicos de la troika de acreedores empiezan a llegar hoy a Atenas para hacer un nuevo análisis de los progresos en el programa de reformas aplicado a cambio del rescate financiero griego, evaluación que tiene lugar en plena campaña de huelgas contra los recortes aplicados por el Gobierno.

Atenas, 12 sep.- Los técnicos de la troika de acreedores empiezan a llegar hoy a Atenas para hacer un nuevo análisis de los progresos en el programa de reformas aplicado a cambio del rescate financiero griego, evaluación que tiene lugar en plena campaña de huelgas contra los recortes aplicados por el Gobierno.

Los expertos del Banco Central Europeo (BCE), Comisión Europea (CE) y Fondo Monetario Internacional (FMI) estudiarán en los próximos días uno a uno el estado de las reformas pactadas y prepararán así el terreno a los jefes de la troika, cuya llegada está prevista, según informaron a Efe fuentes de la negociación, para el 21 o 22 de septiembre.

Entre los asuntos que tiene que haber resuelto Grecia para recibir en octubre el próximo tramo de ayuda de 1.000 millones de euros figura el paso -antes de finales de septiembre- de 12.500 funcionarios a la denominada reserva laboral.

Los afectados sujetos a este modelo pasan durante un periodo de ocho meses a una situación de desempleo en la que perciben el 75 % de su salario.

Durante este periodo se evalúa si es posible trasladarlos a otro puesto en la administración pública o si, al final de los ocho meses, tienen que ser despedidos.

En total, el Gobierno bipartito de conservadores y socialdemócratas se ha comprometido a colocar a 25.000 personas antes de finales de año en este esquema.

A ellos se suman otros 4.000 empleados públicos que serán despedidos hasta diciembre y otros 11.000 en 2014.

Entre los principales afectados por este esquema figuran los empleados de la enseñanza pública -no solo profesores, sino bedeles y guardas escolares-, así como policías municipales y trabajadores de la sanidad pública.

Para la próxima semana, los sindicatos han anunciado una oleada de huelgas, con paros de hasta cinco días consecutivos en los colegios, universidades, hospitales públicos, e incluso el comercio privado, aunque este solo cerrará un día.

Otras de las cuestiones clave pendientes afectan al renqueante programa de privatizaciones, y en esta ocasión las negociaciones se centrarán en el futuro de las dos empresas armamentísticas (ELVO y EAS) y en la minera Larco.

El ministro de Finanzas, Yannis Sturnaras, reconoció la semana pasada que las negociaciones en este punto se plantean "difíciles", pues el Gobierno ha propuesto un plan de reestructuración que pretende evitar el cierre de estas empresas deficitarias, mientras que la troika, al parecer, aprieta las tuercas para que sean liquidadas.

También la reforma de la ley sobre desahucios es uno de los temas cruciales de esta negociación.

El Gobierno ha acordado con la troika levantar la moratoria a las ejecuciones hipotecarias a partir del próximo año, pero todavía está desarrollando la ley pertinente, en la que se pretende establecer excepciones para los colectivos de la sociedad más débiles.

Analizar la reforma de la ley tributaria y la situación de la recaudación fiscal son otros de los puntos de esta nueva misión.

Para el Gobierno de Andonis Samarás el principal objetivo financiero es lograr este año un superávit primario que, según lo acordado el año pasado en el Eurogrupo, le permitiría gozar a partir de 2014 de ayudas adicionales para superar la crisis.

Según los últimos datos presentados esta semana por el viceministro de Finanzas, Jristos Staikuras, en los primeros ocho meses Grecia obtuvo un superávit primario (que excluye el pago de los intereses de la deuda) de 3.000 millones de euros.

Sin embargo, este monto se refiere únicamente a la situación financiera del Estado central, es decir, excluye las administraciones públicas y la maltrecha seguridad social, y además incluye 1.500 millones de euros procedentes del primer programa de compra de bonos por parte del BCE, del que se benefició Grecia.

Pese a que la evolución parece positiva, los cálculos a medio plazo apuntan a que Grecia tendrá un déficit de financiación de unos 10.500 millones de euros, según el ministro de Finanzas, una vez expire el actual paquete de rescate a finales de 2014.

De ahí que en la Unión Europea ya nadie ponga en duda la necesidad de un tercer paquete de ayuda, aunque tomando como punto de partida los 10.500 millones de euros mencionados por Sturnaras, el monto no sea comparable a los dos programas acordados hasta ahora, por un total de 230.000 millones de euros.

El ministro ha asegurado que el déficit de financiación puede cubrirse no solamente mediante nuevas ayudas de la troika, sino también regresando a los mercados financieros, que Grecia abandonó en la primavera de 2010.

En cualquier caso, aseguró Sturnaras, las ayudas no estarán sujetas a nuevos recortes.

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