Madrid, 25 abr.- El Ministerio de Asuntos Exteriores ha manifestado hoy su "preocupación" por el incremento de las ejecuciones de pena de muerte en 2013 y ha reiterado la posición "firme" de España contra la pena capital.
Exteriores se ha pronunciado en referencia al informe anual sobre esta materia publicado por Amnistía Internacional el 27 de marzo, que señalaba que las ejecuciones aumentaron el pasado año en torno al 15% con respecto a 2012, lo que supone que unas 100 personas más fueron ajusticiadas, apunta el Ministerio en un comunicado.
La nota de Exteriores agrega que "varios países reanudaron las ejecuciones tras periodos de moratoria", algo frente a lo que el Ministerio expresa una "posición firme" por considerar la pena de muerte un castigo "cruel, inhumano y degradante", que carece de "efectos disuasorios" y que tiene consecuencias "irreparables" en caso de error judicial.
Finalmente, el Ministerio subraya que España continuará su labor de defensa de la abolición universal en foros internacionales y destaca como prueba de ese "firme compromiso" la celebración del quinto Congreso Mundial contra la pena de muerte en Madrid en junio del pasado año.
El informe sobre pena de muerte en 2013 de Amnistía Internacional, hecho público a finales de marzo, confirmó que la "tendencia global" es caminar hacia la abolición de la pena capital, al tiempo que destacaba negativamente el papel de países como China, Irán e Irak, a los que achacó el aumento de un 15% en las ejecuciones.
Según ese mismo trabajo, a día de hoy, 22 países aplican activamente la pena de muerte y un total de 58 la contemplan en su ordenamiento jurídico, mientras que 140 estados la han abolido definitivamente.
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