FACUA inicia una campaña para denunciar a empresas que reclaman deudas falsas

Sevilla, 17 may.- La asociación FACUA-Consumidores en Acción ha iniciado una campaña a través de las redes sociales para que los consumidores presenten denuncias contra las empresas que amenazan con incluirles en registros de morosos por no pagar "deudas falsas o fraudulentas".

Bajo el lema "Lucha contra las empresas que nos hacen pasar por morosos", la organización advierte a los usuarios de que no se dejen "atemorizar" por esas técnicas porque si la deuda no es real y sus datos han sido suministrados a una empresa de gestión de cobros deben denunciar ante la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), ha informado en un comunicado.

Ha explicado que muchos usuarios pagan deudas inexistentes porque las empresas que se las reclaman "les hacen creer que si los incluyen en un fichero de morosos ya no podrán contratar ningún servicio ni acceder a préstamos personales o hipotecas", o porque si los denuncian deberán pagar también las costas del proceso.

En determinados casos, las empresas también facilitan la información a familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, o incluso recurren a insultos y amenazas, especialmente a ancianos, ha añadido.

El origen de estas "falsas deudas" suele ser el alta en servicios no solicitados por los usuarios, bajas requeridas por los clientes pero que no son tramitadas por las empresas para seguir cargando recibos o el intento de aplicar penalizaciones desproporcionadas que ni siquiera figuraban en los contratos de permanencia.

La FACUA ha aconsejado a los usuarios que si una empresa les reclama una deuda inexistente, le aclaren su error por escrito y presenten una reclamación ante la autoridad autonómica de consumo, y que si se facilitan sus datos a otra empresa para cobrar esa supuesta deuda denuncien ante la AEPD.

Como inicio de la campaña, la FACUA ha grabado una conversación telefónica de su portavoz, Rubén Sánchez, con una operadora de una empresa de gestión de cobros en la que le pide que dejen de amenazarlo y se animen a llevarlo a juicio por una supuesta deuda con una compañía telefónica que le reclaman desde hace seis años.