Farage, el polémico líder del UKIP que busca la salida de la UE

  • Nigel Farage, el líder populista del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) que pide la salida de la Unión Europea (UE), se perfila como vencedor de las elecciones europeas que se celebran hoy en este país.

Viviana García

Londres, 22 may.- Nigel Farage, el líder populista del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP) que pide la salida de la Unión Europea (UE), se perfila como vencedor de las elecciones europeas que se celebran hoy en este país.

Con su sonrisa casi sarcástica y sin pelos en la lengua para denunciar la inmigración o la burocracia europea, Farage se ha convertido en el centro de atención de estos comicios, para los que aspira a duplicar sus actuales 13 escaños en el Parlamento de Estrasburgo.

Su retórica antieuropea y su insistencia en abandonar sin retraso la UE han ayudado a Farage a sumar apoyos semana tras semana entre los británicos, según los sondeos, que en el último mes lo han situado por delante de las principales formaciones británicas.

En su plataforma electoral para estas elecciones, titulada "Crear un terremoto", el UKIP afirma que es la única formación que es "sincera sobre la inmigración, el trabajo y la vivienda", y que trabajará para la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

Nigel Farage, eurodiputado desde 1999, defiende que la forma de "romper" la UE es desde dentro.

También afirma que la pequeña empresa británica está sufriendo por la carga legislativa y las regulaciones comunitarias.

Nacido el 3 de abril de 1964, Farage fue militante del Partido Conservador hasta que John Major, el primer ministro "tory" entre 1990-1997, decidió firmar el Tratado de la Unión Europea (o Tratado de Maastricht) en 1992, que establecía una mayor integración europea.

Esa firma provocó una fisura en la formación conservadora, entre los más pragmáticos y los que estaban a la derecha del partido, más bien "thatcherianos" y euroescépticos hasta la médula.

Este descontento llevó a Farage a formar en 1993 lo que es hoy el UKIP, un partido de ideología neoliberal y populista, que no quiere esperar a 2017 para celebrar el tan prometido referéndum del primer ministro británico, el conservador David Cameron, sobre la pertenencia o salida del país de la UE.

Con sus exabruptos sobre los inmigrantes y sus comentarios despectivos hacia los rumanos, Farage, que está casado con una ciudadana alemana, se ha convertido en una figura polémica, calificado a veces de racista y fascista británico.

A medida que este político aumentaba sus ataques contra la UE y los inmigrantes, el UKIP sumaba puntos y Cameron veía cómo muchos de sus tradicionales votantes cruzaban al terreno de Farage, hasta el punto de que las encuestas le dan el tercer lugar en los comicios, con el segundo para los laboristas.

Defensor de la liberad del individuo, Farage es partidario del Estado pequeño, los impuestos bajos y la libertad económica, y es contrario a la burocracia comunitaria, sobre la que basó algunos de sus carteles más controvertidos de la campaña.

Uno de esos carteles muestra la foto de una joven en un autobús repleto de gente al lado de otra en la que se ve a un funcionario comunitario cómodamente sentado en un coche oficial.

Otro aún más polémico es el de un dedo índice que señala junto a la frase: "26 millones de personas en Europa están buscando trabajo. ¿De quiénes son esos empleos que buscan?".

Pero sus críticas contra los extranjeros y Europa -que le ayudaron a ganar los dos debates televisivos en los que se enfrentó al viceprimer ministro, el liberaldemócrata Nick Clegg- le llevaron a meter la pata en alguna ocasión, como cuando dijo que estaría preocupado si tuviera a rumanos como vecinos.

Estos comentarios -hechos hace una semana a una radio- fueron criticados por los políticos, que los calificaron de racistas y pueden tener impacto en el apoyo electoral, según algunos analistas.

El alcance de esas opiniones, en las que vinculaba de alguna manera a los rumanos con la delincuencia, le obligó a retractarse días después al admitir que debió medir sus palabras, que achacó al "cansancio" provocado por la campaña electoral.

Pero en sus filas también hay seguidores que han mostrado su descontento por la orientación del UKIP, como ha sido el caso de la joven de 21 años Sanya-Jeet Thandi, hija de inmigrantes indios, que trabajaba para el grupo juvenil de ese partido.

Thandi dejó hace unos días la formación de Farage por considerar que apoya una campaña "racista" que resulta "aterradora". EFE

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(Más información del Parlamento Europeo en www.euroefe.com)

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