Fedea descarta una mejora del empleo “en el corto plazo”

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) afirmó este lunes que no hay “nada” que haga pensar que pueda haber un “cambio de tendencia” en la destrucción de empleo “en el corto plazo”.
En un informe elaborado por el Observatorio Laboral de la Crisis, la fundación apunta que el 4,5% de los ocupados perdió su empleo en el tercer trimestre del año, lo que supone una cifra superior a la del trimestre anterior y a la del mismo periodo de 2011 (4,3% en ambos casos), lo que demuestra que “nada hace pensar en un cambio de tendencia con respecto a la pérdida de empleo en el corto plazo”.
El informe realizado por el observatorio de Fedea muestra que la pérdida de empleo entre julio y septiembre fue mayor entre las mujeres (4,6%) que entre los hombres (4,3%), debido tanto al componente estacional, que afecta al sector servicios donde la mujer tiene mayor presencia, como al recorte en el sector público, que se ha “agudizado” en este trimestre.
Por edad, los menores de 25 años siguen siendo el colectivo más afectado, alcanzando el 13% de los ocupados que perdieron su trabajo en el tercer trimestre.
En cuanto a la pérdida por nivel de estudios, los que tienen sólo una educación de primaria o inferior son los que sufrieron una mayor destrucción, con un 6,8%. Por su parte, el 5,8% de los que tienen la primera etapa de secundaria, el 3,8% de los que acabaron la segunda etapa y el 3,4% de los que tienen estudios universitarios perdieron su trabajo.
El informe de Fedea advierte de que las diferencias entre la destrucción en función del nivel de estudios se han reducido en comparación con los trimestres anteriores.
Por nacionalidad, la pérdida de empleo fue del 9% entre los extranjeros frente al 4% entre los nacionales. El informe diferencia también en función del tipo de contrato, con un 18% entre los temporales y casi el 2% entre los que tenían un empleo fijo.
Por sector de actividad, la destrucción crece en todos ellos en comparación con el mismo periodo de 2011, situándose en el 9,1% en la construcción, el 8% en la agricultura, el 4,4% en los servicios y el 3,5% en la industria.