Felipe VI se enfrenta al desafío de unir y convencer a una España diversa

    • El Rey deberá dar ejemplo, hacer gestos valientes y enfrentarse a una profunda transformación de España. La honestidad, la transparencia y el diálogo serán armas con las que contará.
    • Su reinado empieza con una España que comienza a salir de la crisis y en las que los principales problemas de los españoles son el paro, la corrupción, la economía y los políticos. 

La España que encuentra hoy Felipe VI poco tiene que ver con la que encontró Juan Carlos I en 1975. La de Don Juan Carlos se encaminaba a la democracia, a través de una compleja transición; mientras que la de Felipe VI se enfrenta a una transformación, a una renovación, que requerirá importantes cambios, entre otros los constitucionales, y enfrentarse a los retos territoriales.

Si acaso, una coincidencia, con matices, la crisis económica. La de Don Juan Carlos fue una crisis motivada por el petróleo caro, con una inflación que superaba el 20%, con una renta per cápita diez veces menor que la actual -2.400 euros frente a 24.000 euros- y con un problema de paro incipiente.

En la de Felipe VI, el principal problema es el paro, que afecta al 25% frente al poco más del 5% de mediados de los 70. Pero sin duda, pese al gravísimo problema del desempleo, que afecta principalmente a la juventud -una de las grandes preocupaciones del Felipe VI-, la economía empieza a despegar, tras siete años sumidos en una durísima crisis.Los retos y los problemas

La honestidad, la habilidad, el diálogo y el ejemplo serán algunas de la las armas con las que contará Felipe VI para enfrentarse a los grandes retos que tiene España. Según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), los cuatro principales problemas de los españoles son el paro -para ocho de cada diez-, la corrupción, la situación económica y los políticos.

Sin duda la lucha contra la corrupción, un asunto que ha protagonizado algunas de las intervenciones de su padre y que ha alcanzado a todos los estamentos del Estado, debe formar parte de ese esfuerzo por la regeneración.

Será clave la transparencia de la instituciones y la Corona no debe ser ajena a un proceso que se está llevando a cabo en la mayoría de los países democráticos, que están aprobando leyes en ese sentido.

Otro de los retos a los que se enfrenta el nuevo reinado son los desafíos territoriales. Felipe VI tendrá como objetivo la defensa de la unidad de España, al tiempo que tratará -en lo que será un nuevo cambio- incidir en la diversidad de los distintos territorios, y conocer de cerca las inquietudes de los ciudadanos. Sin duda, Felipe VI deberá unir y convencer a un país diverso.

Felipe VI también deberá ganarse el afecto de los españoles, que en parte lo tiene, y hacer que la Monarquía recupere su prestigio. Deberá dar pasos importantes, valientes, arriesgados y firmes, ante un futuro con grandes incógnitas en, prácticamente, todos los ámbitos.

En cuanto a la comunicación institucional, Felipe VI se deberá adaptarse a nuevos formatos y dejar, poco a poco, el clásico discursos por otros formatos más abiertos y participativos, como las entrevistas y las redes sociales.La hoja de ruta

La unidad de España será una de las prioridades del nuevo reinado, pero con un guiño claro a las diversas nacionalidades. Felipe VI ha definido España como una Nación, una comunidad social y política unida y diversa.
 
Los dirigentes nacionalistas, que se abstuvieron en la votación de la Ley de Abdicación, creen que Felipe VI puede ser un Monarca capaz de reconducir el diálogo y abrir puentes, aunque para algunos esa apertura de puentes consistiría en la celebración de un referéndum soberanista.

Catalunya ha sido uno de los lugares que más ha visitado como Príncipe, en la mayoría de las ocasiones junto a la Princesa Letizia. Eso garantiza otra de las demanda de las formaciones catalanas nacionalista: "sensibilidad hacia Catalunya".

Es lógico que incida en la necesidad de actuar unidos y, como recientemente aseguró, anteponer el bien común a los intereses particulares para superar las actuales dificultades.Superar la crisis entre todos

La situación económica por la que atraviesa España y las desigualdades será otra de las claves. Se tratará de no olvidar los problemas económicos de los españoles, pero siempre con un tono de esperanza. Hemos vivido una durísima situación, pero las mejoras económicas se vislumbran.

En su importante discurso en el Monasterio de Leyre, el primero tras la abdicación de su padre, recordó las dificultades por la que atraviesan los
españoles, he hizo referencia a la experiencia de tiempos pasados, que "nos enseña que solo uniendo nuestros afanes, anteponiendo el bien común a los intereses particulares e impulsando la iniciativa, la investigación y la creatividad de cada persona" es posible avanzar hacia escenarios mejores.Los jóvenes, el desempleo

El desempleo es una de las principales preocupaciones del Príncipe Felipe, como lo es para buena parte de la sociedad y sobre todo para los jóvenes, abocados a la desesperanza o a salir fuera de España para buscar su futuro.

El Príncipe hará una apuesta clara por la juventud, por el empleo y la formación y estos serán sin duda temas claves en su hoja de ruta. Para el Príncipe el trabajo y la formación son cuestiones fundamentales para el bienestar y el progreso de cualquier sociedad.

El pasado 19 de mayo, en Bilbao, Don Felipe defendía no dejar de lado a los desempleados de larga duración, "que son los que más dificultades
arrastran", y poner el sistema económico y productivo "al servicio de las personas".Ecología y desarrollo sostenible

Dos apuestas claras del Príncipe Felipe. Desde hace años lleva mostrando su interés por el medio ambiente, siguiendo el ejemplo de su madre, la Reina.

En el Día Mundial del Medio Ambiente, Don Felipe resaltó la trascedencia de la ecología como "fuente de oportunidades, generadora de empleo y
riqueza": "Sin ecología, la economía limita su futuro", aseguró durante los premios europeos de Medio Ambiente a la Empresa 2014, celebrados en el Ministerio de Agricultura el pasado 5 de junio.

El carácter ecologista de Don Felipe ha quedado patente desde muy joven y buena parte de su agenda como príncipe ha girado sobre este tema.El discurso

El discurso que Don Felipe pronunciará hoy será sin duda el más importante de su vida, y no sólo porque será el primero que dará después de ser proclamado Rey. En él marcará la hoja de ruta de su nuevo reinado y en él también tratará de imprimir su talante y sus ideas, en lo que seguro será una nueva forma de reinar.

Su reinado abrirá un nuevo periodo en que las reformas constitucionales serán una realidad y el cambio del modelo de Estado, un asunto presente en cada momento. Cataluña, la juventud, el desempleo o la Constitución serán los asuntos más trascendentes en el medio plazo.

Ha dedicado varios días a la redacción de la alocución que dirigirá a todos los españoles y que, en última instancia, será supervisada por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

La alocución, a la que dio la forma definitiva durante el fin de semana, la ha preparado con asistencia de la Casa del Rey. Rafael Spottorno y Javier
Ayuso, tres personas que durante los últimos años han estado asesorando a Don Juan Carlos, han podido formar parte de ese círculo de asesores.

El Gobierno podría sugerir aportaciones, algo que previsiblemente no hará y la intervención no será especialmente larga, pero si lo suficiente como tocar cinco o seis temas claves, que desgranará con frases cortas.

El Príncipe se estudiará al detalle su discurso, sin dejar margen al error y a la improvisación. Desde luego no debería ser un discurso para unos pocos, los que apoyan la Monarquía. Irá dirigido a todos, incluso a los que están en las antípodas, como la Izquierda Unida de Cayo Lara e incluso a los nuevos círculos de Podemos, un partido que podría entrar con fuerza en el Congreso.

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