Oviedo, 20 may.- Javier Fernández se convertirá el próximo miércoles en el quinto presidente socialista de Asturias desde 1983, cuando el Principado se constituyó como comunidad autónoma, y en el primero en acceder al cargo compatibilizándola con la secretaría general de la Federación Socialista Asturiana (FSA-PSOE).
Fernández, que ostenta este cargo desde el año 2000, deberá decidir ahora si opta a la reelección por cuarta vez consecutiva dado que los estatutos del PSOE restringen esta posibilidad al caso de que quien ocupe la máxima responsabilidad orgánica ostente también la Presidencia del Gobierno o de una comunidad autónoma.
El congreso de la FSA-PSOE estaba fijado para mediados de marzo, pero la decisión de Francisco Álvarez-Cascos de adelantar las elecciones, por primera vez en la historia de Asturias, determinó su aplazamiento hasta una fecha aún sin concretar.
Tras sellar su acuerdo de legislatura con UPyD, y a la espera de que IU responda a su oferta de entrar en el gobierno, el dirigente socialista dedica las jornadas previas a la investidura, que comenzará el próximo martes, a preparar su discurso ante la Cámara en la que Foro y PP no han anunciado aún si presentarán candidato.
Según han indicado a Efe fuentes próximas al todavía candidato, Fernández ha requerido además de varios dirigentes socialistas colaboración para ir avanzando en la elaboración del plan de ajuste en las cuentas públicas del Principado reclamado por el Ministerio de Hacienda, que se eleva a 616 millones.
El futuro presidente perfila además su gobierno, completamente renovado respecto al último ejecutivo socialista, que tendrá como primera tarea la presentación de dicho plan para que sea aprobado por el próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera después de que este órgano rechazara el presentado por Álvarez-Cascos.
La sesión de investidura se celebrará justo un año después de las elecciones autonómicas que convirtieron al partido de Álvarez-Cascos tras su salida del PP en la formación con más escaños, 16, frente a los 15 del PSOE, lo que permitió a Foro formar gobierno en minoría a pesar de no alcanzar ningún acuerdo con los populares, con los que sumaba una amplia mayoría absoluta (26 escaños de 45).
El futuro presidente asturiano optó entonces por no disputar la Presidencia a Álvarez-Cascos, cuya decisión de anticipar las elecciones al ver rechazado su proyecto de presupuestos, dio a Fernández una segunda oportunidad para llegar al poder.
Aquella decisión, cuestionada por algunos dirigentes del PSOE asturiano, parecía señalar el final de la trayectoria política de Fernández en primer plano dado que no habría podido optar de nuevo a la Secretaría General de la FSA-PSOE por mandato estatutario.
Pero a Javier Fernández (Mieres, 1948) las oportunidades parecen llegarle siempre más tarde de lo habitual para un dirigente político nacido en el seno de una familia de tradición socialista, de la que formaba parte el fundador del sindicato minero SOMA-UGT y que vio de cerca la represión sufrida por los perdedores de la Guerra Civil.
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