Ferraz, en la montaña rusa de las emociones electorales

    • La tarde empezó sombría y la noche acabó en euforia. Eso sí, contenida.
    • Los socialistas disfrutan esta noche de una 'victoria' efímera, irreal. El futuro, ya se decidirá mañana.
Sala de prensa del PSOE, donde no ha habido comparecencias.
Sala de prensa del PSOE, donde no ha habido comparecencias.

Ferraz ha vivido la noche electoral en una montaña rusa de emociones. El sentir lo define un militante. "Emoción, aunque contenida". Cierto es que el escenario resulta enormemente complejo, con combinaciones de pactos que se antojan un imposible. Pero eso, será mañana. La sensación es ahora la de haber logrado sobrevivir a la previsión de una debacle. La ha habido, sí, pero también en el PP, y eso consuela. Ya se sabe, el mal de muchos.

El clima ha sido paradójico. Apenas iba escrutado un nueve por ciento cuando los simpatizantes, una decena, apostillados en el hall de la sede nacional, estallaban en júbilo. Los aplausos sonaban como una rara avis en un partido acostumbrado desde hace meses a la penumbra. "Creo que gobernar, no gobernamos, las sumas no salen, pero lo salvamos", resumía entonces uno de esos fieles escuderos.

Sánchez había tratado incluso de evitar la foto, entrando de copiloto por el garaje y apenas respondiendo a los periodistas con un leve gesto de pulgar. Su rostro avecinaba el desastre. Otros dirigentes evitaron incluso acudir a la sede. Los que lo hicieron esquivaron a los medios. La primera, la ex UPyD Irene Lozano. Empeño personal de Sánchez, la diputada cuyo fichaje incendió al PSOE actuó en esta ocasión de cortafuegos.

"Sabéis más vosotros que yo", despejó a la pregunta sobre susexpectativas electorales.Más "tranquila" apareció Micaela Navarro. La presidenta de los socialistas estaba recién llegada de votar en Jaén y se quejaba: "He visto mucha gente, lo que están dando de participación no es real".

El avance del escrutinio fue desvelando una euforia no disimulada. Con el líder 'blindado' en la cuarta planta, la valoración de resultados se esquivó durante toda la tarde. Finalmente, ycuando el avance empezaba ya a ir de cara,compareció el número dos, César Luena.No es una rueda de prensa, aclaró el equipo de prensa. Nada de fotos ni vídeos. En "conversación informal", formato inédito donde los haya, Luena colocó el mensaje: "El PP se hunde, el PSOE aguanta y queda mucha noche", subrayó. "Y queda La Rioja", bromeó después, en referencia a la circunscripción por la que él mismo se presentaba candidato.

Más tarde, con los resultados al 99% salió Sánchez. Nunca antes se había apurado tanto la comparencia del candidato. Flanqueado por los suyos, resumió en tono de victoria, y con la vista en Andalucía. "Estoy orgulloso de representar a este partido". Tampoco nunca antes una derrota, "histórica" en muletilla periodística, ha sido leída con tanto alivio. Hubo aplausos, y gritos de 'presidente' y el líder desapareció de escena. Con media sonrisa, como quien por un momento se sabe el 'salvador' de un partido. Esta vez era él, y no Susana Díaz, a quien tantas veces se ha colgado la etiqueta.

Ferraz tardó apenas media hora en vaciarse. No había previstas celebraciones, y no las hubo. El partido queda ahora a merced del caprichoso juego de los "silencios". Pero eso, será mañana. Disfruten de la victoria efímera esta noche, vinieron a decir. Porque el futuro, eso ya se decidirá mañana.

Mostrar comentarios