Fidel Lambás recuerda la picaresca de los años de postguerra en "El Vivillo"

Medina del Campo (Valladolid).- El escritor Fidel Lambás recuerda la picaresca de los años de la postguerra española en su cuarto libro, "El Vivillo", que hoy ha presentado en su localidad natal, Medina del Campo, y que refleja una época marcada por el hambre, la escasez y las dificultades económicas.

En esta novela "costumbrista y bucólica", según ha definido su autor en rueda de prensa, se muestra la "España profunda, de pueblos y ciudades que contaban con añejas costumbres y formas de vida casi primarias, con toscas supersticiones", ha indicado Lambás.

"Es un retrato de ficción con mezcla de elementos dramáticos que han impreso a la obra un aspecto personalísimo", ha puntualizado el escritor medinense, quien ha hecho especial hincapié en las consecuencias de esa situación de desesperación durante la postguerra, "que hizo arraigar el mercado negro".

En este sentido, en la novela se pueden distinguir dos partes diferenciadas: "una primera, en la que se habla de los hijos de ese drama en una población, de los años 40, que tenía una tasa de mortalidad infantil del 35 por ciento, a causa de la desnutrición, fundamentalmente".

En esa primera parte, el autor ha tratado de transmitir "la búsqueda del sentido de la vida de un personaje que sufre una realidad oscura y desconcertante, que parece un nudo sin posibilidad de desenlace", mientras que la segunda "es un canto a la esperanza y a la solución de los problemas, con las posibles dificultades".

"De la necesidad de los españoles de sobrevivir nació el pícaro, 'el vivillo', un personaje surgido en la serranía andaluza, que ha existido en todos los pueblos de España y que es el testigo de esa época histórica, donde la picaresca creció hasta cotas elevadas", ha explicado el que fuera teniente de alcalde de Medina.

Si en su anterior novela, "los amantes de Medina", la postguerra española fue un "flashback", en ésta supone un dominio de la temática, basándose en los conflictos sociales de una época absolutista en la que la libertad se escribía "en letra pequeña", a través de una narración "sencilla y de inspiración casta", ha dicho.

En opinión de Lambás "El Vivillo" también puede ser considerada una obra "romántica" en cuanto que en ella "existe una búsqueda, una justificación y una dialéctica", si bien ha trabajado más este último pilar de las novelas románticas, además de "costumbrista", ya que trata "las conductas humanas y analiza los personajes en el contexto histórico del entorno social".

La intención de Lambás con "el Vivillo", del que se ha realizado una primera edición de 750 ejemplares, "es realizar una crítica social, ya que se muestran reformas con dimensión moralizadora" y, por supuesto, "hacer un homenaje a Medina del Campo, porque es mi pueblo, y mi amor hacia él hace que sea el referente de mis obras".

Lambás (Medina del Campo, 1-5-1948), publicó su primer libro en 1994, consistente en una recopilación de tertulias de radio, mientras que su primera novela, "Los amantes de Medina" la escribió en 2001, a la que sucedió, "Mi calle favorita", donde explica la historia de las calles de Medina.