Fiesta nacional. Del burgo critica los "insultos" porque no se ha de "responder" al psoe con "la misma moneda"

El ex diputado del PP Jaime Ignacio del Burgo expresó hoy su rechazo a los "insultos" que sufrió ayer, martes, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante el desfile del Día de la Fiesta Nacional, porque, aunque el PSOE fue "maestro en la agitación popular" en 2003 y 2004, no le parece que "haya que responder con la misma moneda".
Así se pronunció Del Burgo en declaraciones a Servimedia, en las que dijo que "no hay nada que objetar" al "derecho democrático" de que "la gente exprese su disconformidad con la política de Zapatero" aprovechando los actos a los que acude. Eso sí, siempre que se haga "con corrección" y sin insultos, "que también los hubo" y le "parecen fuera de lugar, fuera de tono".
El ex diputado popular también criticó que los silbidos arreciaran "en un momento tan solemne como la Oración por los Caídos", que se vio "empañado" por los abucheos. "Hay que tener respeto y no vale decir que no se escuchó o que no se sabía", puntualizó, señalando que la plegaria se anunció por los altavoces.
Respecto a 2003 y el invierno de 2004, Del Burgo lamentó que el PP "casi tuvo que estar en la clandestinidad" y que había manifestaciones con fotos de sus dirigentes calificándolos de asesinos. A su juicio, aquello "dice muy poco del talante democrático del PSOE", pero él rechazó todo tipo de venganza. "No me gusta el ojo por ojo", aseguró.
Por otra parte, el ex diputado tachó de "despropósito" que el Gobierno achaque los incidentes de ayer a la "extrema derecha", porque eso significaría atribuirle "una potencia que luego no se corresponde con la realidad en las urnas, afortunadamente".
Finalmente, Del Burgo calificó de "lamentable" que no se invitara al desfile ni a la recepción en el Palacio Real a los diputados y senadores, recordando que ya ha habido ediciones que se celebraron con la estatua de Colón en su emplazamiento original, al que ha vuelto este año. A este respecto, ironizó que seguramente los vehículos militares habrían sabido girar para rodear la columna.