Fiesta nacional. Vivas a españa, el ejército, la guardia civil y la legión en el desfile militar más austero

El Ejército, la Guardia Civil y la Legión fueron los cuerpos más vitoreados al paso de sus respectivas unidades por la plaza de Neptuno, donde se instaló la tribuna presidencial del desfile militar del Día de la Fiesta Nacional de 2013, el más austero de los últimos años con un gasto estimado de 800.000 euros, cien mil menos que el año pasado y tres veces menos que hace diez, que terminó poco hacia las 12.00 horas en plaza de Colón.
Los Príncipes de Asturias llegaron a las 10.37 horas a la Plaza de Neptuno de Madrid. A su llegada, les recibió a pie de calle el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y les saludaron sucesivamente el ministro de Defensa, Pedro Morenés; el jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Fernando García Sánchez; el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González; la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, y el presidente de la Asamblea de Madrid, José Ignacio Echeverría.
Luego el Príncipe pasó revista a las tropas y saludó al resto de miembros del Gobierno y a las autoridades civiles y militares que acudieron al acto. La Reina no acudió al desfile y tampoco lo hicieron las infantas Cristina y Elena. Tras los preceptivos honores militares, a las 10.48 horas tuvo lugar el izado de la bandera a los compases del himno nacional, en su versió y a continuación el homenaje a llos caídos.
La multitud congregada en los alrededores de la plaza de Neptuno prorrumpió en una ovación tras el izado de la bandera, y a diferencia de en ocasiones anteriores aunque no del año pasado, no se oyeron pitos ni a los Príncipes ni al presidente del Gobierno.
El vuelo de la Patrulla Águila, único avión del desfile, dibujando en el cielo los colores de la bandera, a las 10.57 horas, marcó el inicio del desfile terrestre, que en esta ocasión se desarrolla entre la plaza de Atocha y la plaza de Colón. Tomaron parte en el mismo un total de 2.600 efectivos y unos 50 vehículos.
El desfile lo encabezó la sección de motos de la Guardia Real y el general jefe y el Estado Mayor de la Brigada Paracaidista. A continuación desfiló la Unidad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil, en nueve vehículos ligeros 'Aníbal'. El de mando llevará al presidente de la Hermandad de Veteranos, general Eduardo González-Gallarza.
Junto a él viajaban cuatro militares con discapacidad, frente a los cinco del año pasado: uno de la propia Hermandad y tres pertenecientes a la Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con Discapacidad (Acime).
González-Gallarza y uno de los miembros de Acime descendieron del vehículo ante la Tribuna Real para saludar a los Príncipes. Detrás de ellos pasó la Unidad de Reservistas Voluntarios.
Luego desfilaron sucesivamente tres agrupaciones a pie. La primera compuesta por una escuadra de gastadores, la unidad de música y un batallón de la Guardia Real, tras la que desfilaron batallones de alumnos de la Academia General Militar, la del Aire y la Escuela Naval Militar. Cerró la primera agrupación un batallón mixto de la Guardia Civil.
La segunda agrupación la componían, entre otros, un batallón mixto de la Armada, un escuadrón del Ejército del Aire, una compañía de la Unidad Militar de Emergencias y un batallón del Ejército de Tierra, que incluirá una compañía de la Brigada Paracaidista, otra del Regimiento de Infantería número 1 y otra del Regimiento de la Jefatura de Tropas de Montaña.
Finalmente, en la tercera agrupación desfilaron la Legión y el Grupo de Regulares de Melilla. Cerraron el acto las unidades a caballo de la Batería Real y de la Agrupación de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil. Aparte de aviones, tampoco desfilaron blindados, dentro del objetivo de reducir costes. Después del saludo de los Príncipes a los cuadros de mando del desfile y su despedida, se arrió la bandera hacia las 12.30 horas.