Final Eurocopa 2012. Experta en psicología social: "la foto de Xavi y Casillas con la Copa es más importante de lo que parece"

"SE HA DESPOLITIZADO LA BANDERA"

¿Nos ha cambiado, como sociedad, la victoria de España en la Eurocopa?
Sí, vemos que se ha fortalecido la identificación con el símbolo "España". Esto se nota especialmente en las banderas. No son todas iguales. Una llevan el escudo, otras un toro, otras no llevan nada... Además, los colores nacionales han pasado a la ropa. A mi juicio, esto tiene mucha importancia.

¿Por qué?
Porque despolitiza el contenido del símbolo. La fuerza de lo español se funde con una prenda que puede llevar una niña, una mujer ya mayor o un jovencito: chupetes, pañuelos para el cuello, bufandas, bastones... son objetos que usan distintos sectores de la población. Llevando los mismos colores, el efecto "unidad" es inmediato.

Y se reducen otras diferencias...
Claro, sobre todo las ideológicas y las regionales. Este fenómeno es muy difícil de conseguir. Sólo lo puede lograr un equipo que nos represente a todos, no a una parte de España. La importancia del título conseguido se corresponde con la fortaleza de la unidad que esa victoria genera en la población.

¿Se trata de una unidad primordialmente deportiva?
No, va más allá. Por ejemplo, en la celebración han participado muchas mujeres. Aunque sea un deporte masculino, la celebración no diferencia sexos. Se han unificado también las edades y las regiones. Y las familias y los grupos de amigos. Todos estos procesos de unidad se han producido muy encadenados, en poco tiempo, gracias al fútbol.

"SE HA PRODUCIDO UN FENÓMENO DE DESINHIBICIÓN CON LOS SÍMBOLOS NACIONALES"

¿Se puede decir que este grupo de deportistas nos han quitado los complejos atávicos en torno a los símbolos nacionales?
Sí, es así. Ver a tantas chicas jóvenes vestidas de rojo y gualda por todas partes apoyando a un equipo es algo bastante nuevo en España. No es sólo que la gente lleve cinturones, gorritas o bufandas de la selección. Es que los han exhibido. En las ventanas de los edificios hemos visto más banderas que nunca. Su número ha aumentado conforme avanzaba el mes. Es evidente el proceso de desinhibición que se ha visto en España últimamente con los colores nacionales.

¿Ha notado usted alguna reivindicación política o identitaria tras esta exhibición?
No, ha sido absolutamente despolitizada. No ha anulado la exhibición de otras banderas regionales. Xavi llevaba la bandera catalana en la celebración con toda naturalidad. Casillas se abrazó a él. Se hicieron una foto con la copa. Hubo normalidad.

¿Qué impresión se llevó al ver esa foto en concreto?
Significa que un símbolo estaba integrado en el otro. El efecto no ha parecido reivindicativo sino integrador. Esa imagen es más importante de lo que parece. Los periódicos captaron su importancia: muchos la llevan. Todas las imágenes de unidad van a producir un recuerdo que perdurará en el tiempo.

Siendo uno jugador- símbolo de Madrid y otro del Barça, esa foto parece decir algo así como: "somos diferentes, pero cuando nos unimos no hay quien nos pare". Es inevitable pensar en nuestros políticos.
Sí, sí sí, efectivamente... mucha gente piensa así aunque no lo verbalice. Quizá piensa que no es importante, pero lo piensa. Esa imagen de Xavi y Casillas permanecerá en la memoria de muchos españoles, vinculada a sentimientos alegres: victoria, celebración, fiesta...

"EL FÚTBOL ES IDEAL PARA FOMENTAR EL ESPÍRITU DE GRUPO"

¿Por qué el deporte, que no deja de ser un juego, tiene tantísima fuerza en la construcción de la identidad de las personas?
Tiene que ver con su simplicidad. El fútbol lo entienden hasta los más pequeños. Hace un juego de algo tan rudimentario como dar una patada a un objeto. Eso lo hemos hecho todos. Luego vemos que meter el balón en la portería entraña más complejidad, pero ningún niño o niña ha dejado de intentarlo. De ahí que nos emocione y le digamos a la pantalla: "¡vamos, chuta, métela!". Es como si nosotros pudiéramos hacerlo. No parece complicada o cosa de expertos. Este hecho facilita que se produzca una identificación muy real a edades muy tempranas...

Supongo que el hecho de ser un deporte de equipo avala su tesis...
No sólo eso, se trata de un número de participantes muy apropiado para fomentar el espíritu de grupo: ni muy pequeño ni muy grande. Esta selección de Del Bosque ha aprovechado muy bien su condición de grupo. Sabemos que hay otras selecciones con personalismos; pienso ahora en la Portugal de Cristiano Ronaldo. Nuestra selección ha sido muy grupal y la gente se identifica con eso.

HUMILDES MILLONARIOS

Pero... ¿puede la gente llegar a identificarse con millonarios?
Su forma de proceder no es propia de millonarios. Sabemos que ganan mucho dinero, pero cuando los vemos jugar apreciamos detalles que nos uniforman con ellos. Están haciendo una tarea y la hacen bien, con solidaridad. Se pasan el balón para que otros metan los goles. Se les nota unidos por un mismo objetivo. Incluso a los del banquillo...

Es cierto. Los suplentes no protestan...
Ni se les ve resentidos. Cuando les entrevistan a grandes jugadores suplentes estos días escuchamos declaraciones como: "yo soy parte de este equipo, este triunfo también es mío aunque no haya podido jugar". Estos jugadores han reforzado la conciencia de grupo, porque se quitan importancia como individuos y se la otorgan como miembros de un colectivo. Eso motiva muchísimo.

¿Qué lugar ocupa la crisis que todo lo que estamos viviendo?
Está todo muy mezclado. Desde luego, al producirse esta victoria en un momento que sufrimos todos también aumenta nuestro sentimiento de unidad. Los jugadores de la selección provienen de familias de clase media o media-baja. Percibimos que son personas que no les han regalado: les hemos visto trabajar y lo han hecho muy muy bien.

Sigue @martinalgarra