Fiscal pide 7 años de cárcel para asesino de Ordóñez por ametrallar cuartel

  • El fiscal ha mantenido su petición de siete años y medio de cárcel para el etarra Juan Ramón Carasatorre, condenado ya por el asesinato en 1995 del concejal del PP Gregorio Ordóñez, juzgado hoy por ametrallar sin víctimas el cuartel del Ejército de Loyola (San Sebastián) en 1995.

San Fernando de Henares (Madrid), 26 may.- El fiscal ha mantenido su petición de siete años y medio de cárcel para el etarra Juan Ramón Carasatorre, condenado ya por el asesinato en 1995 del concejal del PP Gregorio Ordóñez, juzgado hoy por ametrallar sin víctimas el cuartel del Ejército de Loyola (San Sebastián) en 1995.

En el juicio, celebrado en la Audiencia Nacional, el acusado, conocido con los alias de "Zapata" y "Mikel", se ha negado a declarar por los disparos que presuntamente él y otros dos miembros del comando Donosti ya condenados por estos hechos -Francisco Javier García Gaztelu, "Txapote", y Valentín Lasarte- realizaron el 22 de mayo de 1995 contra viviendas militares cercanas al cuartel.

El arrepentido Valentín Lasarte, que ha prestado declaración como testigo, ha asegurado que no recuerda si Carasatorre participó en el atentado, aunque ha reconocido que lo conoce de ETA y del comando Donosti por donde "pasaban docenas de personas" de las que no sabía "todos los nombres y apellidos".

"Recuerdo que ametrallamos el cuartel del Ejército y luego recuerdo un tiro en la nalga. Pero no recuerdo si estaba este chico", ha asegurado Lasarte, quien durante la huida del cuartel recibió un tiro en el glúteo derecho cuando uno de los terroristas trató de desencasquillar uno de los fusiles con los que habían disparado a las viviendas.

Esta herida fue curada, según el fiscal Luis Barroso, por Carasatorre, algo que Lasarte ha dicho no recordar porque "han pasado veinte años", a lo que ha agregado: "Hace seis años me desvinculé de ETA porque no estaba de acuerdo. He dejado atrás esa época y no recuerdo los detalles".

Además, el exmiembro de ETA, expulsado del colectivo de presos de la banda el 4 de enero de 2010, ha asegurado que las declaraciones que prestó ante el juez en fase de instrucción las hizo bajo presión y tras haberlo pasado "muy mal" durante cinco días de detención incomunicada.

No obstante, el fiscal ha considerado probada la participación en el atentado de Carasatorre y que en concreto efectuó junto a "Txapote" varios disparos con un subfusil tipo Kalashnikov y otro tipo MAT contra el cuartel, mientras Lasarte se quedaba en un vehículo que previamente habían robado en Navarra.

Tras los disparos, se recogieron once casquillos y varios proyectiles alrededor de las viviendas militares y otros seis en el vehículo, como han corroborado durante la vista tres agentes de la Ertzaintza y varios peritos.

Mañana Carasatorre volverá a sentarse en el banquillo para ser juzgado por el asesinato del brigada del Ejército Mariano de Juan Santamaría, hechos por los que el fiscal reclama 33 años de cárcel y que presuntamente se produjeron el 10 de abril, solo un mes antes del atentado que hoy ha quedado visto para sentencia.

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