Francisco Garzón, maquinista del tren de Santiago: "Se han dicho muchas mentiras; yo sólo quiero desaparecer"

    • Vive casi en clandestinidad en A Coruña y cinco meses después afirma al diario El Mundo que sólo quiere que le dejen tranquilo y rehacer su vida.
    • "Es el juez el que tiene que decir las cosas, yo declaré y fui sincero", asegura el maniquinista.
El maquinista hablaba por teléfono con personal de Renfe en el momento del siniestro
El maquinista hablaba por teléfono con personal de Renfe en el momento del siniestro

Han pasado cinco mesesdesde el accidente del tren Alvia en Santiago de Compostelael 24 de julio en el que fallecieron 80 personas. Y después de la investigación judicial el único imputado es el maquinista del convoyFrancisco José Garzón. Desde entonces, apartado del trabajo, vive recluido en su domicilio de A Coruña, aunque muy pocas personas le han visto. Garzón, de 52 años, ha realizado sus primeras declaraciones al suplementoCrónica de El Mundodonde asegura que le duele que "se han dicho muchas mentiras" de su vida y que es el juez el que tiene que decidir.

El recuerdo de la curva deA Grandeirapermanecerá para siempre y vivirá con él. Reconoce que está recibiendo ayuda psicológica y que trata de superarlo. "Es algo muy delicado. Me viene mejor no profundizar en el tema. Trato de encauzar mi vida porque tengo que seguir viviendo", declara en otro momento de la entrevista. Su vida ha dado un firo radical y ahora es casi clandestina. No quiere revelar ni dónde vive en la actualidad, ni con quién. "Normalmente no puedo estar en casa con mi familia porque no puedo estar allí por la presión a la que me tienen sometido", relata al diario. Ahora su principal objetivo, dice, es que "me dejen tratar de salir de esta. No quiero que me alaben ni me perjudiquen, Sólo quiero desaparecer".

Repite que debe ser "el juez" que está para "dirimir todo lo que hay. La culpa la tiene que averiguar él". Garzón explica que le contó todo al juez en su declaración y que fue "sincero".

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