Bogotá, 7 oct.- Los trabajadores estatales de Colombia cumplieron hoy el primer paro nacional que afronta el presidente Juan Manuel Santos desde su asunción en agosto de 2010, para reclamar garantías de negociación laboral y de libertad sindical.
Según las tres principales centrales sindicales, el 80 por ciento de los más de 600.000 funcionarios del país participaron en las marchas y manifestaciones organizadas con motivo de la huelga, secundada además por estudiantes de universidades públicas que se oponen a un proyecto de reforma de la enseñanza superior.
El Gobierno no dio por ahora cifras de seguimiento, pero el viceministro de Relaciones Laborales, Javier Parga, afirmó que no había habido cese de actividades "en ninguna parte del país", además de señalar que el Ejecutivo está abierto al diálogo.
Los funcionarios se manifestaron en los sectores céntricos de las principales ciudades del país sin que se produjeran disturbios, pese a las advertencias de Santos sobre una posible injerencia de grupos guerrilleros en la jornada de protesta de 24 horas.
"Hemos derrotado las pretensiones del Gobierno, que nos macartizó durante ocho días esta protesta", dijo a Efe del presidente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT), la principal del país, Tarsicio Mora.
El líder sindical dijo que el Gobierno debe ahora disculparse con el país y con los trabajadores por haber afirmado que la movilización "iba a estar infiltrada por la guerrilla".
"El paro fue pacífico, y eso nos alegra mucho", dijo también a Efe el presidente de la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC), Luis Miguel Morantes, quien encabezó las movilizaciones en Bogotá junto a Mora y a su colega de la Confederación General del Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez.
El viceministro Parga dijo a la cadena radial RCN garantizó que en el Ejecutivo tiene "abiertas las puertas al diálogo" y, en este sentido, llamó a las centrales obreras a que aborden con el Gobierno las cuestiones que consideren críticas, como la intermediación laboral y las negociaciones colectivas en el sector público.
Tanto Mora como Morantes recordaron a Efe que el Gobierno tiene pendiente desde mayo pasado la puesta en vigencia, con la firma de Santos, de un reglamento para la negociación colectiva en el sector público y que más de 120.000 de los funcionarios siguen en condición de provisionalidad.
Son problemas que también están presentes en todo el mercado del empleo, según las centrales obreras, que se lamentan de que más del 55 por ciento de la fuerza laboral de 20 millones de colombianos sea informal y de que la intermediación se mantenga, pese a recomendaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a compromisos del Ejecutivo.
"En Colombia, por cada trabajador de planta hay ocho contratados por cooperativas de trabajado asociado", aseguró el presidente de la CTC, para quien "la movilización es justamente para recordarle que esos acuerdos están pendientes, vigentes, y es un compromiso que el Gobierno debe cumplir".
La libertad sindical y la seguridad de los sindicalistas son asuntos que preocupan nacional e internacionalmente y que están también en el trasfondo de la huelga, dijo.
Mora denunció nuevamente que este año han sido asesinados en el país 22 sindicalistas, 16 de ellos del sector educativo, lo que hace de Colombia el país más peligroso del mundo para el ejercicio de esta actividad. EFECOM
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