Barcelona, 5 jul.- Los sindicatos de la función pública vuelven a reclamar hoy la paga extra que la Generalitat decidió suprimir y propondrán que el Gobierno catalán ahorre 480 millones con diferentes actuaciones, a la vez que denuncian la contratación de asesores afines a CiU, en un contexto de recortes.
El Govern convocó ayer una reunión de la Mesa General de Negociación de los Empleados Públicos de la Administración de la Generalitat que se está celebrando esta mañana.
En declaraciones a los medios antes de entrar a la reunión, el coordinador del Área Pública de CCOO de Cataluña, Jesús González, ha asegurado que, aunque no está en el orden del día, los sindicatos seguirán reclamando el recorte salarial decidido por el Govern, equivalente a una paga extra.
Los sindicatos presentarán una serie de medidas para que la Generalitat recaude unos 480 millones, frente a los entre 380 y 400 que supone la supresión de esta paga.
Las medidas pasan por recuperar el impuesto de sucesiones a los niveles de antes del año 2010, con lo que se recaudarían unos 350 millones, revisar el "sobreprecio" que paga la Generalitat por sus alquileres y trasladarlos a los actuales precios de mercado, que supondría un ahorro de 170 millones anuales y actuar sobre altos cargos, tanto en el número como en salario, para ahorrar unos 10 millones de euros.
El representante de IAC, Lluís Blanco, ha asegurado que a la vez que reduce el salario de los trabajadores, la Generalitat "está malgastando el dinero" con la contratación de asesores con el nivel más alto de la administración "sin experiencia", pero que son de CiU o "afines", en departamentos como Territorio o Empresa.
Xavier Casas, de UGT, ha dicho que el Govern está solucionando el problema del paro juvenil, "pero el de los jóvenes de CiU".
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