Gallardón: el estado de las autonomías es "un modelo de éxito, pero absolutamente mejorable"


El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, declaró este viernes que el Estado de las autonomías es "un modelo de éxito", pero "absolutamente mejorable". En su opinión, está incompleto, porque no se ha acometido "la segunda descentralización", y es necesario corregir duplicidades y delimitar claramente las competencias para reducir el gasto público.
Sobre la polémica de las lenguas en el Senado, Ruiz-Gallardón dijo que es necesario "llevar la normalidad de la calle a las instituciones".
Así lo señaló en una entrevista en la cadena Ser recogida por Servimedia, en la que dijo que en estos momentos no anhela ser ministro y en la que aseguró que "nada conforta más y da más satisfacción política que ser alcalde de tu ciudad", al ser preguntado acerca de su respuesta en el caso de que Rajoy ganara las elecciones y le pidiera ser ministro. Reiteró que nadie le ha pedido cosa distinta que ser alcalde de Madrid.
Gallardón habló también sobre la crisis económica y volvió a criticar la tardanza del Gobierno en reconocer la crisis y en adoptar medidas, y dijo que "es hora de recuperar el tiempo perdido".
A juicio del regidor madrileño, sigue faltando un liderazgo en la política económica del Gobierno de Zapatero, y los españoles "están esperando una alternativa para poder resolver los problemas".
Opinó también sobre los datos del último "Pulsómetro" de la Ser, que reflejan, entre otras cosas, que la mayoría de los españoles creen que el PP ha hecho una oposición irresponsable de la crisis económica, y dijo que el descrédito de la clase política no sólo afecta al Gobierno, sino "a todas las fuerzas políticas", urgiendo a recuperar el crédito de la política.
PIDE REFLEXIÓN A CASCOS
El alcalde también habló sobre Francisco Álvarez-Cascos y le pidió que "haga una reflexión y vuelva a su casa", en referencia al PP.
Indicó que en lo personal lo que ha hecho Cascos le causa "tristeza", porque "son muchos años trabajando con él". Indicó que ese disgusto que siente Cascos no puede volverse "en contra de sus propios compañeros y tu propia memoria", porque puede hacerle daño a él mismo.
Gallardón recordó que él también ha sufrido reveses y que se llevó un disgusto cuando pidió ir en las listas al Congreso y no fue, "pero no entiendo que ese dolor se convierta en hacer política fuera de tu casa política y afectiva".

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