Gallardón ignora el ofrecimiento de Lissavetzky para ayudarle

  • Madrid.- Un escueto "todo mi respeto por el señor Lissavetzky" es lo único que ha merecido para el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el ofrecimiento del que será su adversario socialista en las municipales de 2011 para ayudarle a convencer al Gobierno de que le permita refinanciar la deuda municipal.

Madrid.- Un escueto "todo mi respeto por el señor Lissavetzky" es lo único que ha merecido para el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, el ofrecimiento del que será su adversario socialista en las municipales de 2011 para ayudarle a convencer al Gobierno de que le permita refinanciar la deuda municipal.

Ruiz-Gallardón se ha limitado a contestar con esa frase al ser preguntado, en la rueda de prensa posterior a la reunión semanal de su gabinete, por la afirmación de Lissaveztky de que, "si se puede refinanciar la deuda", está "dispuesto a echar una mano" ante el Gobierno, siempre que el alcalde no vuelva a "insultar" al presidente.

El alcalde ha indicado además que el documento que le solicitó José Luis Rodríguez Zapatero cuando le abordó con ese problema en el desfile de la Fiesta Nacional, en el que el Ayuntamiento argumentará la necesidad de poder refinanciar su deuda, se está elaborando todavía y se enviará al Gobierno cuando esté terminado.

Tampoco ha querido el alcalde responder al Gobierno cuando le acusa de "despilfarro" en la gestión del Ayuntamiento y, sólo al serle reiterada la pregunta, ha comentado: "nunca he sido partidario de hacer oposición desde las administraciones públicas, pero si el Gobierno quiere hacerlo está en su derecho".

Igualmente escueto ha sido al responder una pregunta sobre las dificultades del Ayuntamiento para pagar a sus proveedores: "ese tema se resolverá en el mismo momento en que el Gobierno de España cumpla sus obligaciones legales", ha dicho en referencia a la línea de créditos ICO incluida en la Ley de Morosidad.

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