Gallardón: Los escraches rompen el principio de representación democrática

  • El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha opinado hoy que los escraches rompen el principio de representación democrática al intentar condicionar el voto de un diputado en un asunto sometido al Parlamento.

Madrid, 2 abr.- El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha opinado hoy que los escraches rompen el principio de representación democrática al intentar condicionar el voto de un diputado en un asunto sometido al Parlamento.

Ruiz-Gallardón ha hecho referencia a este asunto tras firmar un acuerdo con el presidente del Consejo General del Notariado, José Manuel Collantes, para encomendar a los notarios, en su condición de funcionarios públicos, las actas de las juras o promesas necesarias para adquirir la nacionalidad española por residencia.

Los escraches son, en Argentina, las manifestaciones organizadas ante las viviendas de personas relacionadas con la dictadura y que ahora ha recuperado la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) para presionar en la tramitación del proyecto de ley procedente de la iniciativa legislativa popular sobre la dación en pago.

"Los políticos debemos no solamente aceptar, sino convivir normalmente con la crítica", por tratarse de "un elemento esencial del sistema democrático y de una sociedad madura y avanzada", ha afirmado Ruiz-Gallardón.

Para un gobernante inteligente, ha apuntado el titular de Justicia, la crítica es una oportunidad para profundizar en el conocimiento y en el debate para adoptar la resolución más adecuada.

Sin embargo, ha estimado que en un sistema democrático forzar o intentar forzar la voluntad de un parlamentario quiebra el principio de representación en un sistema democrático.

Ruiz-Gallardón ha explicado que "estos actos de presión no se están haciendo al poder ejecutivo, sino al poder legislativo", a la vez que ha precisado que la Plataforma de Afectados por la Hipoteca ha estado en la puerta de su casa no por su condición de ministro de Justicia, sino por su condición de diputado por Madrid y no para criticar nada de lo que ha hecho, sino para condicionar el sentido de su voto en un asunto sometido al Parlamento.

"Eso no es de ninguna de las formas un ejercicio acorde al funcionamiento de un sistema democrático", ha opinado el ministro de Justicia, quien ha resaltado que el diputado, como el senador, tiene que tener libertad para votar aquello que piense en conciencia que es mejor para los ciudadanos y no debe ser sometido a presión para cambiar el sentido de su voto.

Si un diputado pierde la libertad para actuar de acuerdo con su conciencia defendiendo el interés general de los ciudadanos, se rompe el principio de representación y de elección democrática directa por sufragio universal porque aquellos que tienen capacidad de presionar serán, en sustitución de los que tienen capacidad de votar, los que determinen el sentido del voto, ha resaltado Gallardón.

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